Una de las áreas empresariales a las que más está afectando la ya extendida transformación digital, es la función de recursos humanos. El área de personas asume un importante rol en todo lo relacionado con la gestión y retención del talento en las organizaciones, en un contexto en el que la agilidad surge como la barita mágica para ganar eficiencia y aportar valor real a un cliente cada vez más escéptico.
Pero uno de los grandes retos derivados de esta tarea es el escenario en el que se produce este cambio, en el que deben convivir diferentes generaciones, normalmente con motivaciones muy distintas, cada una de ellas con sus fortalezas y debilidades.
En este contexto, la consultora de estrategia y operaciones Quint ha presentado un interesante informe, realizado en base a una investigación sobre Liderazgo y Gestión de la Diversidad Generacional en los Entornos Ágiles, basado en una encuesta cuantitativa y entrevistas con responsables de RRHH de grandes compañías españolas. En este trabajo se han analizado las capacidades de adaptación y cambio de las tres generaciones con mayor peso en la empresa española: los baby boomers, la Generación X, y la Generación Y o millenials.
A lo largo de esta investigación, realizada por Raquel García (consultora senior en Quint), se han destapado una serie de falsos prejuicios detectados en grandes compañías españolas:
- Los baby boomers están más preparados de lo que se piensa para abordar proyectos ágiles. Llevan toda su vida adaptándose a los cambios, han pasado de escuchar las noticias en la radio a verlas en la televisión y a recibir notificaciones en su móvil de periódicos online. Para ellos, la adaptación a la agilidad no es un reto en sí mismo y su principal barrera es la capacidad técnica.
- Los millenials no son ágiles por naturaleza. Los comportamientos propios para favorecer un entorno ágil coinciden precisamente con las debilidades de esta generación. No solo tienen que adaptarse al cambio, sino que deben compensar sus áreas de mejora específicas. Estos profesionales, por lo general, prefieren relacionarse a través de dispositivos móviles y consumir la información de forma pull, valoran la libertad de elección de horarios y exigen que se respeten sus tiempos. Todos estos puntos contrastan con la inercia actual de las compañías y la recurrencia establecida para los eventos ágiles.

Preparados para la agilidad
Según se desprende de este estudio, la Generación X es la mejor preparada para la era ágil, gracias a una serie de habilidades que, precisamente, no están ligadas a la tecnología, como son la adaptabilidad o la colaboración. Pero cuando se habla con ellos sobre el término agilidad, para la mayoría de ellos tiene que ver con la aceleración de los tiempos y con entregar valor más rápido: un 36% de entrevistados lo vincula a la reducción del time to market, un 26% a eficacia, el 19% lo relaciona con transparencia y el 13% lo vincula a la orientación al cliente.
Por su parte, para el 53% de los Baby Boomers esta nueva forma de abordar el trabajo supone una nueva adaptación en sus vidas. Este termino evoca conceptos como la adaptación al cambio, reducción del time to market, acelerar la entrega de valor y la orientación al usuario o cliente.
El informe incluye también datos en torno al modo en el que interactúan estas tres generaciones o el modelo de convivencia de distintas edades en los equipos ágiles, teniendo en cuenta la colaboración necesaria entre los diferentes perfiles.