Dice un viejo proverbio africano: “Si quieres ir rápido ve solo, pero si quieres llegar lejos ve acompañado”. Ese es el objetivo y compromiso que tenemos en el Gobierno de Castilla-La Mancha para ayudar y acompañar a aquellas empresas, tanto de capital nacional como internacional, que quieran crecer e invertir en España, en una clara apuesta por la economía circular.

En Estados Unidos, la economía verde ya genera el equivalente al 7% de su producto interior bruto

Este es un compromiso que puse de manifiesto en la reciente jornada “Castilla-La Mancha, epicentro industrial de la nueva economía”. Es evidente que el apoyo institucional es un elemento cada vez más valorado por las empresas a la hora de desarrollar nuevos proyectos y de radicar negocios y nuevas inversiones, más aún cuando se trata de inversiones de capital internacional. Según datos del ICEX, España ocupa el tercer puesto mundial en atracción de inversión extranjera en proyectos greenfield: casi 18 000 millones de euros en inversión CAPEX entre enero y noviembre de 2019 para un total de 524 nuevos proyectos empresariales que generaron más de 77 000 empleos.

Economía verde

Muchas de estas inversiones están ligadas a proyectos de la denominada economía verde o sostenible. Este es un ámbito en el que, desde el Gobierno regional, llevamos tiempo poniendo el foco, incentivando y bonificando la protección ambiental mediante una economía baja en carbono y un desarrollo sostenible con actuaciones como el Plan Integrado de Gestión de Residuos o la Estrategia sobre biomasa forestal.

Un marco regulatorio que, junto al Plan Adelante 2020-2023 (dotado con 282 millones de euros para beneficiar a 25 000 empresas y autónomos y ayudar a crear o consolidar 47 500 puestos de trabajo en la región) y la reciente aprobación de la Ley de Economía Circular, favorecerá la aparición de nuevos nichos de negocio, la atracción de nuevas empresas e inversiones, así como el aumento de la colaboración público-privada para fomentar la innovación.

Transformar la economía

Apostar por una economía circular supone transformar nuestros modelos económicos, generar nuevas ventajas competitivas y sostenibles, fomentar la innovación e impulsar un ecosistema emprendedor apuntalado en torno a sectores como la bioeconomía, la biotecnología, la agroalimentación, las energías renovables o las tecnologías de la información. Una economía verde que en Estados Unidos ya genera 1 300 millones de dólares anuales en ingresos (el equivalente al 7% de su producto interior bruto) y que en Europa podría ayudar a incrementar el PIB comunitario hasta en un 2%, según las estimaciones de la Comisión Europea.

En el caso de Castilla-La Mancha ya no hablamos de previsiones de futuro, sino de inversiones en el presente. De hecho, ya tenemos ejemplos pioneros en la región que están en desarrollo, como la nueva planta de despolimerización de neumáticos que va a construir Life For Tyres en Puertollano y que conllevará una inversión de 27,8 millones de euros y la generación de hasta 250 empleos indirectos; o la nueva planta de Repetco Innovations en Albacete para reciclar envases multicapa procedentes de la industria agroalimentaria a través de una tecnología única, y que supondrá una inversión de 47 millones de euros y la creación de 48 empleos.

En el caso de Castilla-La Mancha ya no hablamos de previsiones de futuro, sino de inversiones en el presente

El compromiso y acompañamiento del Gobierno regional es una carrera a largo plazo. Ejemplos como el de Envirobat, que lleva más de veinte años reciclando pilas y baterías en el Corredor del Henares, o el de Leroy Merlin, cuya vocación como empresa tractora de economía circular está creando oportunidades de generación de negocio y riqueza con empresas locales, así lo demuestran.

Hoy, más que nunca, para llegar lejos en el cuidado del planeta y la economía verde, lo mejor es ir de la mano.