El rol del empleado, del talento, en la organización está cambiando a marchas forzadas y con la llegada de la pandemia ha escalado posiciones de influencia en todo tipo de organizaciones. Ahora exigen mayores cotas de flexibilidad y personalización, y tienen una opinión —que hacen valer— sobre el modelo de trabajo o los dispositivos y aplicaciones que utilizan para su día a día. Cada vez más, las organizaciones necesitan comprender a sus empleados, entender su experiencia en el actual modelo de trabajo híbrido, y poner en marchas las acciones oportunas para volver a conectarlos con la cultura empresarial.
Esta desconexión física se está traducido también en una desconexión del empleado con la empresa y su cultura
Estas son algunas de las conclusiones que se desprenden del estudio que ha realizado recientemente Poly, fruto de una encuesta llevada a cabo en agosto de 2021 entre 7.261 trabajadores híbridos de Reino Unido, Francia, Alemania, España, Suecia, Polonia y Emiratos Árabes Unidos. El informe analiza las actitudes de los empleados respecto al modelo tradicional de oficina, y examina cómo han evolucionado las actitudes y los comportamientos.
Los beneficios que ofrece el trabajo a distancia son claros, pero también plantea una serie de retos que se han hecho más que evidentes durante estos últimos meses. Todo lo que antes se resolvía en las típicas conversaciones en los pasillos ahora no se solventa con reuniones virtuales. Esta desconexión física se está traducido también en una desconexión del empleado con la empresa y su cultura. Además, esa flexibilidad mal entendida ha extendido el horario de trabajo, incrementando el estrés de los empleados.
La equidad laboral y la igualdad de experiencias de los empleados están ahora al centro de todos los debates
Si bien estos esfuerzos se enmarcaban en un contexto de emergencia y de continuidad de negocio, ese escenario empieza a desvanecerse de cara a lo que llega por delante. El trabajo híbrido cambiará la forma en que pensamos y hacemos negocios en las próximas décadas y aquellas organizaciones que no den los pasos necesarios en lo relacionado con la experiencia del cliente verán mermadas sus posibilidades de éxito.
Es necesario que las empresas piensen en cómo gestionar esa transición, transformando el modelo a través del que conectan a las personas, la tecnología y los espacios.
Igualdad en el nuevo modelo
Una de las conclusiones que se desprenden de este estudio es que el modelo de trabajo híbrido ha llegado para quedarse. A un 82 % de los encuestados le gustaría teletrabajar al menos un día a la semana en el futuro, y un 54 % afirma que preferiría repartir el tiempo equitativamente entre su casa y la oficina. De hecho, dos tercios de los empleados (69 %) dijeron que el modelo con horario fijo se ha visto sustituido por el de trabajo más flexible.
Dave Shull, presidente y consejero delegado de Poly, remarca estos datos, afirmando que el auge del trabajo híbrido es una señal de que nuestra vida profesional va a seguir transformándose. “La equidad laboral y la igualdad de experiencias de los empleados están ahora al centro de todos los debates, ya que tanto las empresas como los trabajadores están adoptando nuevas formas de llevar a cabo sus tareas”.
Pero este modelo de trabajo conlleva una serie de retos. Paul Clark, vicepresidente senior de ventas de Poly en EMEA destaca alguno de ellos, como la dificultad para separar la vida personal y profesional, la sensación de que el trabajador en remoto podría verse discriminado frente a los “presenciales. Los trabajadores más jóvenes son los que sienten de forma particular esta tensión, de hecho, el 62 % dijo no haber estado todavía en su nueva oficina, de ellos, la gran mayoría (un 72 %) indicó que la idea de tener que ir a ella le provocaba insomnio. “Para que el trabajo híbrido sea un éxito, estas cuestiones deben abordarse sin ambages. Las empresas deber seguir centrándose en sus empleados, facilitándoles las herramientas necesarias para llevar a cabo su trabajo en este nuevo entorno”.
Las empresas deber seguir centrándose en sus empleados, facilitándoles las herramientas necesarias para llevar a cabo su trabajo en este nuevo entorno
Otras conclusiones del informe destacan las dificultades para colaborar, la falta de asistencia informática y la falta del equipo adecuado para el trabajo a distancia. Además, un 47% de los encuestados mostraron su preocupación por perderse la posibilidad de aprender de sus compañeros más sénior.
The Great Resignation
En este contexto, Paul Clark destaca que las organizaciones que fomentan un entorno de trabajo saludable y permiten trabajar de forma más flexible tendrán una plantilla más feliz y productiva. Esto es especialmente importante en un momento en que estamos sufriendo una renuncia masiva de empleados en todos los sectores a raíz de la pandemia, un fenómeno que en inglés se ha llamado “The Great Resignation”.
“Las empresas no pueden permitirse perder talento, por lo que deben ofrecer la mejor experiencia laboral posible a sus empleados, sin importar donde trabajen”.
El informe también se centra en cómo evolucionará el papel de la oficina. Entre las principales razones para volver a la oficina presencial destacaron argumentos como las mayores posibilidades de brainstorming que ofrece el lugar de trabajo, colaborar con los compañeros y asistir a reuniones de forma presencial, y tener acceso a mejores equipos y tecnología.
Las personas quieren tener más interacción a raíz del teletrabajo, sin embargo, el una de las preocupaciones que ha surgido en esta encuesta está relacionada con el ruido, identificado como un importante foco de fricción. De hecho, un 56 % se mostró preocupado por que los niveles de ruido en la oficina les vuelvan menos productivos y un 60 % considera que mostrarán hartazgo si sus colegas de trabajo rompen su concentración.
En este aspecto, Paul Clark anima a las empresas a dotar a sus empleados de la tecnología adecuada, que incluya cancelación de ruido, para reducir las distracciones, mejorar la productividad y garantizar una experiencia homogénea. Además, sería aconsejable contar con espacios silenciosos, o aumentar la distancia entre escritorios para reducir esta preocupación.
Los datos para España
A diferencia del resto de países de la encuesta, España es donde más se ha fortalecido la percepción de que el trabajo tradicional —con horario de 9 a 18 horas— se ha acabado para siempre. Así lo afirma el 42% de los entrevistados españoles frente a una media general del resto de países que ronda el 26%. Asimismo, un 32% de nuestros conciudadanos, e independientemente de las franjas de edad, ha indicado que la posibilidad trabajar dos días en remoto y tres en la oficina es la opción más eficiente y deseada.
La reducción de gastos ha resultado ser una de las principales ventajas del trabajo híbrido para la mayoría de los españoles
Otra diferencia significativa es la percepción que tenemos en cuanto a los beneficios que propone este modelo. La reducción de gastos, tanto en términos económicos como de tiempo, ha resultado ser una de las principales ventajas del trabajo híbrido para la mayoría de los españoles.
En cuanto a los retos derivados de esta nueva forma de trabajar, la mayor preocupación de los españoles es la línea que separa el concepto de flexibilidad con el estar siempre conectados: el 28% de los entrevistados está preocupado por la posibilidad de que el trabajo en remoto se perciba como una disponibilidad constante y sin interrupciones.