Experiencia del empleado. Este año, la adopción de modelos de trabajo híbrido ha aumentado siete puntos respecto al anterior, hasta llegar al 38%. Aquellos que tuvieron que cambiar de la noche a la mañana para adaptarse al trabajo a distancia ya no son los mismos: sus necesidades y prioridades han cambiado. Ahora la evolución hacia un puesto de trabajo flexible es la norma en la mayoría de las empresas. Invertir en estos modelos híbridos repercute tanto en la experiencia de los empleados como en su rendimiento y favorece la captación y retención de talento, especialmente en las nuevas generaciones.

Son muchas las ventajas que derivan del modelo híbrido. Según nuestro último Informe de tendencias laborales, a la hora de elegir un trabajo, el 53% de los encuestados priorizan la flexibilidad o el bienestar. De hecho, este acelerón en la transformación digital ha impactado en cómo medimos la productividad o cómo se gestiona la comunicación o la colaboración entre equipos remotos, pero también en otros aspectos más personales, como la empatía o la resiliencia.

Paradójicamente, este mismo estudio refleja que el 50% de los directivos encuestados se plantea imponer el modelo de trabajo presencial a tiempo completo durante 2022.

Esto debe hacer que nos replanteemos no solo si el modelo presencial es el deseable, sino si es el que los empleados demandan: sus prioridades a la hora de ponderar lo que valoran en su empleador no son las que eran dos años atrás. Ahora la cuestión se centra en cómo optimizar su experiencia y productividad a través de una adecuada gestión de su bienestar y sus expectativas, independientemente del lugar desde el que se trabaje.

Cultura y tecnología

De hecho, la distancia no tiene por qué suponer una reducción de la productividad, del mismo modo que el trabajo a distancia no debe ser una excusa para estar siempre “en línea”. El modelo de trabajo híbrido busca optimizar la experiencia del empleado, independientemente del dónde. Para ello, uno de los grandes retos es lograr que los trabajadores se sientan conectados a su equipo también de forma remota.

Microsoft Viva ha supuesto un cambio radical en el camino hacia la optimización de la experiencia del empleado

Durante la época del trabajo remoto obligado, algunos de los hándicaps que se identificaron fueron, por un lado, la desconexión con los valores de la empresa, especialmente en las generaciones más jóvenes y en las nuevas incorporaciones, y, por otro, la desvinculación entre equipos de trabajo pluridisciplinares, con el impacto que esto supone a la hora de innovar.

La conexión con el resto de la organización ayuda a tener una experiencia laboral saludable y es un requisito básico para mantener una cultura de innovación y creatividad en las organizaciones. A medida que los empleados adoptan hábitos de trabajo híbrido, o incluso completamente remoto, esta tarea se complica; ahí es donde cultura y tecnología deben desempeñar un papel clave.

Para ello, resulta vital digitalizar el puesto de trabajo con herramientas de colaboración y comunicación efectivas que faciliten la productividad y garanticen la seguridad independientemente del dispositivo y el lugar desde el que se acceda.

En este sentido, las últimas funcionalidades de Microsoft 365 o Microsoft Teams, así como las actualizaciones de Windows 11 —optimizado para entornos de trabajo híbrido— han llegado en un momento en el que la tecnología adaptada a un puesto de trabajo híbrido es más necesaria que nunca. Pero también hay que contar con dispositivos capaces de aportar la versatilidad, movilidad y productividad adecuadas, como sucede con la familia Surface para Empresas, optimizada para su uso con Microsoft 365.

Microsoft Viva 

En lo que respecta a la experiencia de empleado, está demostrado que una positiva redunda en una mayor productividad y satisfacción, lo que se traduce también en una mejora de la experiencia del cliente y de su lealtad a la marca. En este aspecto, Microsoft Viva ha supuesto un cambio radical en el camino hacia la optimización de la experiencia del empleado.

Microsoft Viva asiste a los trabajadores para que gestionen su jornada de forma óptima

A grandes rasgos, ayuda a las empresas a poner a los empleados en el centro y a dotarlos de las herramientas necesarias para que se mantengan conectados al resto de la organización en entornos de trabajo remoto. Además, asiste a los trabajadores para que gestionen su jornada de forma óptima (lo hace, por ejemplo, buscando huecos para tareas que exijan concentración o reservando períodos de descanso). Asimismo, les proporciona consejos acerca de cómo organizar mejor la jornada, con propuestas de formación personalizadas en función de los asuntos o proyectos en los que se encuentren involucrados, o incluso les ayuda a desconectar durante la jornada de trabajo.

Microsoft Viva se integra con Microsoft Teams y aprovecha las capacidades preexistentes de Sharepoint, Yammer u Office 365 para conectar a los empleados y equiparar, tanto como sea posible, la experiencia de trabajo remoto con la presencial.

Además, ofrece información acumulada y anonimizada que permite a los grupos de trabajo o departamentos distinguir signos de agotamiento o hábitos poco saludables, y los pone a disposición de los gestores de equipo para que estos puedan identificar dónde conviene aplicar mejores prácticas. De esta manera, las compañías pueden implantar una cultura digital que optimice tanto la experiencia de los empleados como la gestión de los equipos.

Microsoft Viva permite a las empresas extraer valor de la información obtenida mediante un análisis automático del flujo de trabajo de las personas, siempre respetando la privacidad del empleado y de forma completamente anónima. De esta manera es posible medir el impacto de las políticas que se vayan implantando y hacer comparativas entre los distintos departamentos.

Formación

Otro de los grandes retos que ha generado el trabajo híbrido es el relacionado con la formación de los empleados y la posibilidad de aprender nuevas habilidades o reciclarse para nuevos puestos. En este escenario, a través de Viva Learning se propone un modelo de formación continua en función de los proyectos que se estén desarrollando, ya sea con fuentes internas de la empresa o integrándose con plataformas externas como LinkedIn Learning.

Otro de los grandes retos que ha generado el trabajo híbrido es el relacionado con la formación

De hecho, en los próximos diez años unos ochocientos millones de personas necesitarán volver a capacitarse y adquirir nuevas habilidades para poder tener una oportunidad en la nueva economía digital; y, según estimaciones de LinkedIn, entre 2020 y 2025, en España se crearán dos millones de empleos relacionados con la tecnología en todo tipo de industrias.

Es evidente que, en esta nueva realidad híbrida en la que vivimos cada vez más personas, no existe una única forma de trabajar, del mismo modo que no hay un modelo que sea válido para todas las empresas. De tal forma, la flexibilidad y la capacidad de reinventarse a través de la tecnología resultan esenciales.

La buena noticia es que las organizaciones no están solas en este camino: cuentan con herramientas y soluciones digitales eficaces y seguras que les guiarán en el viaje hacia el nuevo puesto de trabajo híbrido.