Durante este último año, los fabricantes de ordenadores portátiles han vivido una auténtica explosión en lo que a la demanda de este tipo de dispositivos se refiere. El auge del trabajo y la educación a distancia ha disparado su presencia en todo tipo de contextos, aunque muchas veces no se ha elegido la alternativa más adecuada.
En un contexto corporativo, es importante tener en cuenta aspectos que van más allá del precio de adquisición
Cuando se trata de buscar soluciones para un contexto corporativo, es importante tener en cuenta aspectos que van más allá del precio de adquisición o las propiedades técnicas. Como ejemplo de un dispositivo específicamente enfocado al entorno empresarial, hemos podido probar este HP ProBook 635 Aero G7, un dispositivo presentado a finales del año pasado, pero que encierra una serie de características especialmente pensadas para este tipo de usuarios.Para empezar, se trata de un PC ultraligero (0,99 kg), con un diseño exterior muy compacto, marcado por un elegante acabado metálico (de aluminio y magnesio reciclados) que le confiere una mayor resistencia ante los efectos del uso prologado y el transporte. Hay que recodar que es un dispositivo pensado para llevarlo siempre encima y usarlo en cualquier momento. Se debe cuidar este aspecto.
Al abrirlo nos encontramos con un panel LCD de 13,3”, con resolución Full HD (1920 × 1080), un teclado —retroiluminado resistente a salpicaduras— muy cómodo de utilizar, junto al acostumbrado pad, compatible con gestos multitáctiles. Además, incluye también un sensor de huellas dactilares, con un funcionamiento muy fluido y que se utiliza como método adicional de asegurar el acceso al dispositivo y a su contenido.
Todo lo relativo a la seguridad está especialmente cuidado en este modelo
Precisamente, el problema de la seguridad está especialmente cuidado en este modelo, que incluye herramientas específicas para la protección tanto de la identidad del usuario (huella dactilar, cámara web con obturador físico, gestor de contraseñas…) como del propio dispositivo. Entre estos medios puede citarse una BIOS que se autorrepara, herramientas para la recuperación automática del equipo, un sistema de supervisión de las aplicaciones críticas, actualizaciones automáticas o comprobaciones basadas en inteligencia artificial (que incluso pueden deshabilitar la conexión a la red en caso de identificar comportamientos anómalos).
Por otra parte, todos estos elementos de protección adicional no interfieren en el rendimiento del dispositivo, que está garantizado por un procesador AMD Ryzen 5 PRO 4650U —con gráficos integrados AMD Radeon— junto con 16 GB de memoria DDR4 y un disco duro SSD de 500 GB con interfaz NVMe. El resultado es un funcionamiento muy fluido a la hora de ejecutar todo tipo de aplicaciones, más allá de las típicas del contexto ofimático. Por añadidura, contaremos con soporte Gigabit Wi‑Fi 6 para conexiones inalámbricas a alta velocidad, Bluetooth 5, un puerto USB‑C (hasta 10 Gbps) o un sistema de audio (micrófono y altavoces) muy bien cuidado que garantiza un excelente rendimiento cuando se trata de asistir a las hoy tan frecuentes videoconferencias.