
A pesar del contexto tan complejo en el que se sumió Huawei a raíz del baneo de Estados Unidos, impidiendo el uso de los servicios de Google o de las redes 5G en sus dispositivos, el fabricante chino sigue adelante en su particular camino presentando nuevos dispositivos que, generación tras generación, avanzan con paso firme hacia esa independencia que cada vez es más alcanzable.
Ofrece un excelente nivel en prácticamente todos los parámetros destacables en este tipo de dispositivos
El último ejemplo de esta evolución se materializa en el Huawei Mate 50 Pro, un smartphone que se posiciona en la gama alta de este fabricante ofreciendo un excelente nivel en prácticamente todos los parámetros destacables en este tipo de dispositivos. Eso sí, los hándicaps derivados del bloqueo de los GMS y 5G, o la ausencia de un enfoque a nivel corporativo, tienen todavía un peso importante.
Diseño premium
Para empezar, debemos destacar algunos aspectos relativos al diseño, algo sumamente importante en este segmento de mercado. Este Huawei Mate 50 Pro es un dispositivo compacto y elegante, con acabados en aluminio y cristal, y una estética simétrica que le aportan un aspecto distintivo y reconocible. También hay que hacer notar el uso de Huawei Kunlun Glass como sistema de protección para la pantalla, que aporta un grado adicional de resistencia frente a impactos, o el cumplimiento del estándar IP68 frente a salpicaduras o polvo.
Un dispositivo compacto, con una estética simétrica que le aportan un aspecto distintivo y reconocible
En el frontal nos encontramos con una pantalla curva de 120 Hz, con tecnología OLED y un tamaño 6,74” (resolución Full HD+, 2.616 x 1.212 píxeles). Debido al excelente nivel de brillo y nitidez, y la precisión en la reproducción del color, la calidad de imagen que es capaz de ofrecer garantiza una experiencia realmente impactante a la hora de visualizar videos que soporten estas resoluciones o de disfrutar de los juegos de última generación, aprovechando las elevadas prestaciones de su equipamiento.
Además, su comportamiento en este sentido es, hasta cierto punto, configurable, pudiendo reducir la frecuencia de la pantalla o la resolución para ahorrar batería, aunque en ambos casos cuenta con un modo inteligente que gestionará estos aspectos de forma eficiente.

En la pantalla frontal del Mate 50 Pro destaca también un notch (muesca) especialmente protagonista, pero necesario para dar cabida al hardware de reconocimiento facial biométrico 3D —mucho más seguro y con un funcionamiento muy fluido— que utiliza como sistema de autenticación.
Este sistema complementa a otros más tradicionales, como el PIN o patrón de desbloqueo, o el uso de la huella dactilar, integrando un sensor óptico en la propia pantalla (tal vez excesivamente pegado al marco inferior). En este notch también se ubica la cámara frontal de 13 Mp con apertura variable para generar esos efectos bokeh tan demandados.
La cámara como protagonista
Si nos vamos a la zona posterior nos encontramos con una cubierta brillante (cuidado con las huellas dactilares) en la que destaca un módulo de cámara circular que alberga su sistema de lentes de nueva generación, denominada XMAGE. Este módulo está compuesto de cuatro espacios circulares que albergan un sensor principal de 50 Mp, un teleobjetivo de 64 Mp con zoom óptico 3.5x, un ultra gran angular de 13 Mp y un sensor de proximidad para la activación automática del modo supermacro.
En conjunción con las múltiples posibilidades que ofrece la app de la cámara, y las tecnologías integradas, es evidente que estamos ante uno de los mejores sistemas de captura del mercado, con un excelente comportamiento en todo tipo de escenarios. El nivel de detalle, y la gestión de la luz y de los colores, están muy bien conseguidos, y su modo noche logra un resultado sencillamente sobresaliente en condiciones donde otros dispositivos no dan la talla.
Uno de los mejores sistemas de fotografía del mercado, con un excelente comportamiento en todo tipo de escenarios
Uno de los elementos a destacar del Huawei Mate 50 Pro es el sistema de apertura física ajustable de diez tamaños (entre f/1.4 y f/4.0) instalado en la cámara principal, que permite adaptar el desenfoque y la profundidad de campo (de forma automática o manual) para conseguir un efecto bokeh natural o buscar un fondo más nítido.
Otros detalles que hay que subrayar son el sistema de estabilización de imagen y el enfoque automático, especialmente cuando se hace uso del zoom óptico 3,5x o se graban escenas de vídeo que, por cierto, pueden llegar hasta una resolución 4K y a 60 FPS, tanto desde la cámara posterior como desde la frontal (video selfie).
Huawei Mate 50 Pro = rendimiento
Otro de los cambios más significativos que ha introducido Huawei en este modelo tiene que ver con la incorporación del Qualcomm Snapdragon 8+ Gen 1 4G, uno de los procesadores más potentes del mercado Android.
Esto, unido a los 8 GB de memoria RAM y 256 GB de almacenamiento ROM (una capacidad que se puede ampliar a través de tarjetas de memoria nano de Huawei) le otorga un nivel de prestaciones muy elevado. De hecho, es capaz de ejecutar todo tipo de aplicaciones de uso diario, también las más demandantes en recursos gráficos, de un modo muy fluido y sin que afecte excesivamente a la temperatura del terminal gracias a su excelente sistema de disipación térmica.
Si ponemos todos estos datos sobre la mesa, y otros como el nivel de autonomía o las distintas funciones de seguridad y productividad integradas, podemos asegurar que estamos ante un terminal muy recomendable. Pero en el otro lado de la balanza hay que situar las restricciones que suponen el uso de una versión recortada de Android, sobre la que trabaja el sistema EMUI 13, y la imposibilidad de acceder a los servicios de Google y a conectividad 5G.
Después de utilizarlo como dispositivo principal durante más de un mes, la mayoría de estos handicaps desaparecen
Esto puede resultar un hándicap para muchos usuarios, especialmente los más noveles o aquellos que quieran evitar cualquier pequeño obstáculo en su uso. Pero, en la práctica, y después de utilizarlo como móvil principal durante más de un mes, las sensaciones son otras. Es cierto que dependes en gran medida de los agregadores de apk o de los accesos directos en pantalla, lo que conlleva cierta sensación de inseguridad y ensombrece la experiencia de usuario, pero después de unos días de uso esas sensaciones desaparecen y van cobrando cada vez más importancia todas sus ventajas, que no son pocas.
- Excelentes prestaciones en todos los sentidos.
- El sistema de captura es de los mejores que hay en el mercado.
- Diseño elegante, discreto y distintivo.
- Los derivados del bloqueo de los servicios de Google y del uso de 5G.
- Se le podría pedir más memoria RAM y un enfoque más empresarial.