El pasado 12 de junio tuvo lugar la inauguración oficial del nuevo Centro de Excelencia de Impresión 3D y Fabricación Digital, que quedará ubicado un nuevo edificio dentro de las instalaciones de HP en Sant Cugat del Vallès (Barcelona). El objetivo de este nuevo centro es acelerar el desarrollo del mercado de impresión 3D para la producción de piezas plásticas y metálicas. Se trata de proporcionar un entorno de fabricación a gran escala y facilitar la colaboración con clientes y partners en el desarrollo de nuevos procesos e innovaciones relacionados con la fabricación digital.
El nuevo edificio tiene una superficie de más de 14.000 m2 y está enfocado principalmente a los entornos industriales para la fabricación aditiva de plásticos y metales. De hecho, cuenta con 4.500 m2 destinados a laboratorios y en él se reúne a cientos de expertos en impresión 3D y fabricación digital, ingeniería de sistemas, inteligencia de datos, científicos de materiales, diseño…. Se estima que en este nuevo centro convivirá la mayor población mundial de especialistas en fabricación aditiva.
HP lleva ya más de dos años en este mercado de impresión 3D y en estos momentos, según Ramón Pastor —vicepresidente de HP y director mundial de impresión 3D y fabricación digital— se encuentra en un punto de inflexión determinante. De hecho, la visión que propone HP no es ser el líder de un mercado pequeño, sino expandirlo y tener una penetración cada vez más importante. Estamos hablando de un mercado, el de manufacturing, que a nivel mundial supone alrededor de 13 trillones de dólares anuales.
4ª Revolución Industrial
Básicamente, la impresión 3D propone un menor coste por pieza y favorece las tiradas cortas y la personalización. Esta tecnología mejora la velocidad permite pasar del diseño a la producción en tan solo horas. Además, reduce las cadenas de suministro y elimina el trasporte de mercancías físicas o la necesidad de mantener inventarios.
Pero para conseguir ampliar este mercado, es importante ser capaces de escalar la tecnología, hacerla mucho más barata para que los costes de las piezas sean competitivos con respecto a la inyección de moldes, además de poder integrar estas soluciones en una línea de producción, que se puedan comunicar con las soluciones ERP o MES, etc.
De esta forma, uno de los objetivos de HP en este ámbito es desarrollar la colaboración con el ecosistema industrial, a través de empresas como BASF, GKN Metallurgy, Siemens, Volkswagen y especialmente en sectores como automoción, industrial, sanitario y de bienes de consumo. Por ejemplo, en este evento se presentó también un nuevo material de poliuretano termoplástico certificado (TPU) desarrollado por BASF, especialmente pensado para la fabricación de piezas flexibles y elásticas.
Desde este centro se buscar atraer un negocio que, en 2019, alcanzará casi los 14 billones de dólares, según IDC, y que se espera que crezca hasta los 22,7 billones de dólares para 2022, con un incremento estimado del 19 %.
Las previsiones hablan de que 4 de cada 10 fabricantes adoptarán este tecnología en un plazo de entre 3 y 5 años, y tendrá un peso especialmente importante a través de ámbitos como la fabricación industrial bajo demanda, los servicios de salud y equipamiento médico y la educación. Por geografías, Europa —especialmente Alemania, Italia y España— ha sido la región que primero apostó por este tipo de tecnologías, aunque el mercado de Estados Unidos protagonizará el mayor gasto total en 2019 (casi 5.000 millones de dólares), seguido por Europa Occidental (3.600 millones de dólares) y China (casi 2.000 millones de dólares).
Smile Direct Club
Uno de los ejemplos más representativos es el que representa la firma de laboratorios dentales Smile Direct Club, que ha llevado a cabo una auténtica disrupción en la industria de la ortodoncia, a través de una propuesta asequible, personalizable y sostenible basada en la producción 3D.
A través de un modelo de interacción con el cliente realmente nuevo y descentralizado, esta empresa está trabajando ya con los 49 sistemas de impresión 3D HP Jet Fusion que ha desplegado para producir más de 50.000 moldes vocales —únicos y personalizados— cada día.
Esto, según nos cuenta Ramón Pastor, representa una evolución muy importante de la tecnología. A nivel de volumen y de escalabilidad, que Smile Direct Club esté fabricando estos 20 millones de piezas anuales demuestra el grado de evolución de la tecnología y su nivel de robustez.
Desde luego, hay muchos ejemplos en este ámbito especialmente en la industria de automoción. Algunas de las primeras marcas a nivel mundial están haciendo ya las piezas de recambio a través de esta tecnología, fabricando elementos de personalización o produciendo piezas que forman parte de sus coches.
España como país de referencia
Fundado en 1985, el Centro Internacional de HP en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) con tan solo 15 empleados. Hoy, emplea a más de 2.300 profesionales de más de 60 nacionalidades y es el centro de HP más importante fuera de Estados Unidos. Con responsabilidad a nivel mundial, en la actualidad acoge los negocios de Impresión en Gran Formato Profesional e Industrial y 3D, además de otros diez negocios de ámbito europeo, como el relativo a Artes Gráficas.
Su laboratorio de I+D emplea a más de 700 ingenieros que producen más de un centenar de patentes anuales. Desde este centro se han generado innovaciones revolucionaras como HP Latex, tecnología de impresión con tintas sin disolventes para interior y exterior; HP DesignJet series Z; las impresoras digitales para textiles HP Stitch o la impresión 3D con HP MultiJet Fusion.
Además, la apertura de este centro constituye un importante motor de crecimiento económico y generación de empleo para España, atrayendo inversión, talento y desarrollo tecnológico.
Según Helena Herrero, presidenta de HP Iberia, “España ha sido clave para HP en el nacimiento y desarrollo de la tecnología de impresión 3D, y lo será aún más a partir de ahora con la apertura de este nuevo centro de excelencia, probablemente el laboratorio de tecnología 3D más importante del mundo no solo para nuestra compañía, sino para toda la industria”.
Sostenibilidad
Una de las características de este nuevo centro es que está concebido como un edificio autosuficiente. Por ejemplo, incorpora una pérgola fotovoltaica que suministrará 110 kW, está diseñado para reutilizar el agua de lluvia para riego y uso sanitario, emplea materiales de construcción sostenibles y cuenta con la certificación de diseño LEED (Leadership in Energy and Environmental Design).