La demanda de un modelo más ecológico está en auge en el sector logístico, y es uno de los principales retos que se plantean para esta nueva época. Para alcanzarlo, la sostenibilidad debe situarse en el centro de los planes de negocio, pero es fundamental que se aborde de una manera estratégica. Solo así se conseguirá que, a la vez que se protege el entorno, se registren mayores niveles de productividad y rentabilidad.
Durante el último año, en Luís Simões hemos implementado diferentes iniciativas que responden a un doble objetivo: favorecer la consolidación de un sector acorde a las necesidades del planeta y poner a disposición de los clientes soluciones innovadoras que hagan de la logística un factor diferencial de su negocio.
Los distintos proyectos han permitido reducir hasta 1 313 toneladas de CO2e en 2019, ahorrar costes, disminuir el consumo de diésel de los vehículos y lograr una mayor eficiencia energética en los almacenes. Aplicadas a las distintas operativas, estas acciones aportan diferentes ventajas en términos de negocio, tanto para nuestros clientes como para nosotros como compañía.
Aunque la inversión es alta, la reducción del consumo de energía permite obtener un beneficio económico
Para ello, la apuesta por la innovación es clave. Sostenibilidad y renovación tecnológica deben ir de la mano en la construcción del nuevo futuro de la logística. La estrategia corporativa de Luís Simões se basa en varios principios que respaldan nuestros valores y forma de operar en el mercado.
En primer lugar, nos focalizamos en ofrecer un servicio al cliente de calidad, con soluciones únicas, eficientes y seguras que van desde la automatización de procesos hasta la personalización de servicios. Es destacable todo lo relacionado con sistemas de almacenamiento y expedición automáticos, que hacen posible mejorar los márgenes de productividad en las cadenas de suministro.
A través de la automatización se consigue más flexibilidad en el movimiento de la mercancía, así como una mayor trazabilidad. Además, se logra mejorar la gestión de los tiempos, minimizar el número de errores, reducir el nivel de recursos requeridos por operativa, aumentar la seguridad y favorecer el control de las condiciones (por ejemplo, de temperatura) requeridas por los distintos tipos de producto.
En segundo lugar, apostamos por la eficiencia energética mediante la producción de energía renovable en los nuevos almacenes. A esto se suma nuestro interés por encontrar soluciones menos contaminantes para el almacenamiento a temperatura controlada (menos gases de efecto invernadero), con vehículos con motores Euro VI, y con mayor capacidad siempre que sea aplicable (megacamiones). Aunque el nivel de inversión requerido es alto, a largo plazo permite obtener un beneficio económico al reducirse el consumo de energía.
La sostenibilidad y la innovación han permitido crear un modelo que suma beneficios económicos, sociales y medioambientales
Otra de las áreas en las que hacemos hincapié es la seguridad, desde un enfoque global que aborda la adopción de los vehículos y tecnologías más punteros, la capacitación de nuestros equipos y el diseño de procesos que cumplen con las máximas garantías en esta materia. Recientemente varios de nuestros colaboradores han sido reconocidos con el diploma de honor de la Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU, por sus siglas en inglés). El valor para Luís Simões de este tipo de logros es innegable. El capital humano es uno de los principales valores de la compañía y, consecuentemente, también lo es para los clientes con los que trabajamos.
Gracias a una estrecha relación y al intercambio continuo con nuestros colaboradores, proveedores y clientes, desarrollamos constantemente nuevas soluciones que se adapten a las necesidades cambiantes del mercado y permitan responder a los retos del sector de manera anticipada. Manteniendo la sostenibilidad y la innovación como palancas transformadoras, hemos conseguido crear un modelo que suma beneficios económicos, sociales y medioambientales a las cadenas de distribución.