Cada vez son más habituales las denominadas lesiones por estrés repetitivo en muñecas, hombros o codos, derivadas de malas posturas frente al ordenador o del uso intensivo de dispositivos como teclados y ratones. Logitech es un fabricante con mucho recorrido ya en el ámbito de los dispositivos ergonómicos, pensados precisamente para mejorar la postura en el uso de estos periféricos y reducir así este tipo de dolencias.

En este caso en concreto hemos podido analizar su ERGO K860, un teclado curvado y “partido” (se abre en el centro), un diseño que hace que los codos busquen una superficie de apoyo para acompañar a la que ya tienen las manos —gracias al amplio soporte acolchado que incluye—, lo que reduce la tensión muscular en las muñecas y los antebrazos.

De hecho, según Logitech, en comparación con un teclado tradicional (sin reposamanos), este ERGO K860 ofrece un 54% más de soporte para las muñecas y reduce un 21% la actividad de la musculatura relacionada con el movimiento del hombro y del cuello. Además, cuenta también con unas pestañas ajustables que permiten inclinar el teclado en la zona de la muñeca para conseguir una postura más cómoda en función de la altura de uso.

Además de lo ergonómico, estamos ante un teclado premium, con un acabado excelente y un funcionamiento fluido y preciso, que cuenta con una serie de teclas adicionales (configurables) que facilitan el control del volumen o el brillo de la pantalla, llamar a la calculadora, etc. También es importante destacar que se trata de un dispositivo inalámbrico (con conectividad por Bluetooth de bajo consumo) y que es posible configurarlo para su uso simultáneo en hasta tres dispositivos.

Desde luego, pasar de un teclado tradicional a uno de este tipo requiere un periodo de entrenamiento y asimilación, y obliga a estar totalmente convencido de las bondades de este tipo de dispositivos. Pero una vez transcurrida esta primera fase, alcanzas un nivel de productividad similar y, además, los beneficios posturales que se obtienen son evidentes