El uso de las típicas memorias USB se ha reducido mucho en el ámbito personal, debido a la masiva adopción de los servicios de almacenamiento en la nube (Dropbox, Microsoft OneDrive, Google Drive…). En cualquier caso, para ambientes más profesionales, o contextos en los que la seguridad y la confidencialidad de la información sea algo irrenunciable, cobran especial importancia soluciones como esta Kingston DataTraveler 2000.

El acceso a la información, protegida mediante un cifrado AES de 256 bits basado en el hardware, se realiza mediante un PIN

A grandes rasgos, se trata de un pendrive con una capacidad de 128 GB, pensado para proteger el acceso a la información almacenada en su interior. Cuenta con un teclado alfanumérico desde el que se introduce un PIN —de entre 7 y 15 caracteres— que es el que sirve como sistema de autenticación, protegiendo la información interna mediante un cifrado AES de 256 bits basado en el hardware. De este modo, en la unidad no hay rastro alguno del código utilizado para su desbloqueo. Es más, si alguien introduce diez veces seguidas un código erróneo, se borrarán todos los datos.

Proteger la información

Esto resulta especialmente importante cuando se debe proteger la información almacenada frente a la pérdida o el robo del dispositivo. En estos casos, el DT2000 cuenta con certificación FIPS 140-2 de Nivel 3, que garantiza el uso de prácticas de seguridad y algoritmos de cifrado sólidos, y, gracias a este Nivel 3, añade resistencia a la intrusión física con fines de desmontaje o modificación, protección criptográfica y administración de claves, etc.

Con la seguridad ya garantizada, vayamos a su modo de uso, que es muy sencillo. Simplemente habrá que pulsar el botón de llave, el PIN de acceso, y de nuevo el botón de llave; a partir de ahí tendremos treinta segundos para conectarlo al puerto (USB 2.0 o USB 3.0, hasta 5 Gbit/s) y hacer un uso convencional de la unidad. Cuando se extraiga el pendrive del puerto, el dispositivo quedará de nuevo bloqueado.

Incluye ciertas funciones adicionales, siempre a través de una combinación de los botones del dispositivo, nada de software externo

Además, incluye ciertas funciones adicionales, siempre a través de una sencilla combinación de los botones del dispositivo, nada de software externo. Mediante estos códigos será posible personalizar el PIN, configurar el bloqueo automático en un periodo de tiempo determinado (si dejamos el USB conectado, pero desatendido), habilitar el modo de solo lectura o restablecer el dispositivo y borrar todo su contenido.

Por último, el dispositivo es independiente del sistema operativo, ya que soporta tanto Windows como MacOS, sin limitación de tamaño por fichero gracias al soporte exFAT.