Cuanto más tecnológica se hace nuestra sociedad, tanto más hemos de volver a las bases de la comunicación humana
Procedente de la industria de la moda, esta ejecutiva estadounidense aterrizó hace unos años en Apple para impedir que la división de retail perdiera fuerza, tras algunas decisiones erróneas por parte del responsable anterior. Y tres años después, lo único que se puede decir es: “prueba conseguida”. Y con cum laude.
Angela Jean Ahrendts nació en Indiana en 1960, la tercera de seis hermanos. En línea con el sueño americano, Ahrendts fue cheerleader en el instituto y acabó graduándose en Merchandising y Marketing. Tras ello se fue a vivir a Nueva York y comenzó en el mundo de la moda. Allí el sueño americano continuó y llegó a ser presidenta de Donna Karan Internacional y vicepresidenta de Liz Clairborne. Finalmente aterrizó como CEO en Burberry en 2006, en un momento en que la marca estaba pasando por dificultades.
Con la misión de mitigar el declive de la compañía, Angela Ahrendts eliminó el 90% de los productos de la colección de esta firma, para recuperar su identidad como marca de lujo. Según Ahrendts, “si el lujo es ubicuo, ya no es lujo”. Y las ventas de Burberry subieron de 2000 a 7000 millones. Con solo un 10% de los productos.
Finalmente, en 2014, Ahrendts entró en Apple como VP sénior de las tiendas online y de retail. Un puesto que la compañía de la manzana había dejado desierto durante más de un año. Algunos datos curiosos sobre Angela Ahrendts son, por ejemplo, que se comunica con sus empleados mediante vídeos semanales de tres minutos y, de hecho, anima a los demás a que expongan sus ideas de la misma forma. También lanzó una app interna llamada Share Your Ideas, que sirve para enviar quejas o propuestas.
Este es uno de los detalles por los que Tim Cook decidió contratar a Ahrendts: la humanización del mundo tecnológico de Apple. En la entrevista que mantuvo con ella, Angela Ahrendts le dijo: “Pero yo no soy una experta en tecnología”; Cook contesto: “Bueno, la última vez que miré teníamos un montón de esos por aquí…”.
En Apple, la ejecutiva se encargó de fusionar el negocio online con las tiendas físicas, argumentando que “el 80% de los que van a las tiendas ya han visitado la web, así que, ¿por qué no unirlo todo?”.
Y resultó que tenía razón. En el último trimestre del año pasado, las ventas subieron un 18% y la fidelidad de los empleados de las tiendas es superior al 85% en comparación con el 20% del resto de la industria. De nuevo, se nota el toque humano. Y una cierta ambición, porque en 2015 Angela Ahrendts cobró más que ningún otro ejecutivo de Apple, incluido Tim Cook. Claro que “los dominios” de Ahrendts, la división de retail, reciben más de 1000 millones de visitas al año, entre las tiendas físicas y la online.
Su estancia en el Reino Unido, durante su etapa como CEO en Burberry, le valió no solo ser miembro del Business Advisory Group del primer ministro británico, sino también la ordenación como honorary dame commander of the British Empire por parte de la reina (el equivalente a “caballero” en los hombres).
Así que parece que el plan de Tim Cook para revitalizar el negocio del retail de Apple ha salido estupendamente, porque los Apple Stores siguen siendo los más rentables del mundo en beneficios por metro cuadrado.
No es de extrañar que Angela Ahrendts haya sido nombrada una de las 25 mujeres más influyentes del mundo por Forbes. Y aún tiene tiempo y oportunidades para seguir ganando puestos.