Los anuncios de despidos masivos en Meta y en Twitter de estas semanas son la demostración del cambio que se está produciendo en el uso de las redes sociales por parte de los usuarios. Cambios que los grandes jefazos, los Elon Musk y Mark Zuckerberg de turno, no saben interpretar más allá de cifras.

Once mil trabajadores se van de Meta, lo que supone un 13% de su plantilla. Según BBC, Twitter va más allá y acaba con el 50% de su plantilla.

Lo que no sabemos todavía es cuáles son los grandes departamentos afectados en esta crisis de las redes sociales tradicionales. Y es el dato más importante, porque el conocimiento sobre los puestos despedidos nos va a dar luz sobre el futuro al que apuestan estos dos dinosaurios.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que los despidos en Facebook no frenarán la huida de las empresas que invierten en su publicidad. Los profesionales del marketing digital no nos vemos arropados por un sistema que cae hacia una baja interactividad cada vez más acuciante. No queremos metaversos dentro de años, queremos compras hoy.despidos masivos en Meta y en Twitter

Habría que preguntarse si esos departamentos despedidos tienen más que ver con el posible futuro imaginado, con el personal que se supone nos tendría que asesorar y ayudar en la confección de campañas y de anuncios.

Uno de los grandes problemas que tenemos dentro de Meta es la imposibilidad de poder hablar rápidamente con Atención al Cliente para que solucione problemas que muchas veces no entendemos, y que tampoco nos explican por ser demasiado internos de la propia marca.

El caso de Twitter

Por su parte, Twitter ha anunciado recientemente un plan de reestructuración adicional en el que, según los informes, la compañía planea reducir su plantilla un 8%, como parte de un esfuerzo adicional para aumentar su rentabilidad. Esto significaría que alrededor de 300 empleados perderían sus trabajos.

Hay varias razones por las que Twitter ha tomado esta medida. En primer lugar, ha experimentado dificultades financieras en los últimos años. A pesar de tener una gran base de usuarios activos, Twitter ha tenido dificultades para monetizar su plataforma de manera efectiva, lo que ha llevado a una disminución de los ingresos y un aumento de los gastos.

El caso de TwitterEn segundo lugar, Twitter ha enfrentado una creciente competencia de otras plataformas de redes sociales. Facebook, Instagram y Snapchat han crecido en popularidad y han atraído a una gran cantidad de usuarios y anunciantes. Esto ha hecho que les sea más difícil mantener su cuota de mercado y atraer nuevos usuarios y anunciantes.

En tercer lugar, Twitter ha enfrentado problemas internos en relación con su cultura y su liderazgo. En los últimos años, la compañía ha experimentado una serie de cambios en su equipo ejecutivo y ha enfrentado críticas por su falta de diversidad y su cultura de trabajo tóxica. Esto ha afectado negativamente a la moral de los empleados y ha dificultado la capacidad de la compañía para retener y atraer talento.

En resumen, los despidos en Twitter se deben a una combinación de factores financieros, competencia y problemas internos. Les evidente que l compañía ha tomado esta medida para reducir sus gastos y aumentar su rentabilidad, pero también para abordar algunos de estos problemas internos.

La amenaza de Twitch y de TikTok

Las empresas cada vez invierten menos en publicidad porque cada vez ven menos resultados. De ahí vienen las pérdidas de Meta o de Twitter. Sus usuarios cada vez interaccionan menos con sus contenidos. Algo que no sucede en las redes sociales emergentes como Twitch o TikTok.

No solo es la edad lo que condiciona la baja interacción de los contenidos, sino también lo poco que nos dicen los contenidos. Una presentación estándar de enlace y una pequeña vista previa ya no es suficiente como para atraer un clic. Solo WhatsApp se salva de este hecho, precisamente por no tener lo que llamamos un muro.

Crear anuncios que permitan interactuar de manera cómoda, es la clave para que estas redes sociales sigan funcionando

Hace años que Facebook apostó por el video como la solución y panacea a sus problemas dentro de la publicidad. Esto no funcionó y ahora nos encontramos un gran bluff que tampoco parece que tenga visos de solución.

Quizás habría que mirar menos hacia universos imaginados, que no existen, y más hacia la realidad que en este momento desangra a estas redes sociales. Crear anuncios más interactivos, con la posibilidad de interactuar de manera cómoda, es la clave para que estas redes sociales sigan funcionando. De lo contrario seguiremos asistiendo a su caída irremediable.

Se echa la culpa a la juventud de los usuarios como excusa, pero esto no es del todo así. Los usuarios están eligiendo otras redes sociales precisamente porque las dos grandes empresas ya no les son útiles; no porque las vean mayores, sino porque no le sacan ningún divertimento.

Quitar odio en Twitter o no volverán las empresas

En el caso de Twitter el problema es todavía más grave. A su baja interacción debemos sumar el odio imperante hacia todo lo que se pública y el peligro que representa el que cualquier empresa pueda quedar “vendida” ante cualquier zasca improvisado —que, en realidad, no es tal— y que no debería tener una repercusión exacerbada y exagerada por parte de la red.

Desde luego, no es un panorama muy alentador para poner publicidad; más bien todo lo contrario. En el momento en el que una empresa entiende que el canal en el que se está publicitando te echa a los caballos a la mínima, busca otras alternativas.

En su momento, una de estas otras alternativas fue Instagram y todo el mundo (especialmente los directivos de marketing digital) se volvía loco con sus historias y sus vídeos. Pero la interacción seguía siendo escandalosamente baja. Hasta tal punto que, cuando se hacen historias o contenido en Instagram, no se ve un retorno de inversión más allá del puro branding. La negativa de la red social, y sus dificultades para poder enlazar cualquier producto de manera sencilla, hacen que las publicidades para pymes sean inviables.

Menos azul y más publicidad

Twitter tiene que cambiar su fórmula, olvidarse del doble check y apostar por modelos que le permitan retomar el camino que antes funcionaba: la interacción con otros canales vía televisión o noticias. Si sigue fagocitándose a sí misma no conseguirá más beneficio que el que le pueda dar su servicio premium que, además, no está funcionando precisamente bien en los canales de streaming. Obviar el sistema publicitario para centrarse en usuarios VIP es, a todas luces, un tiro en el pie.

InfluencersPor su parte, Facebook necesita volver al video de formato vertical, a la búsqueda de la integración entre lo que suben los usuarios y lo que quieren las empresas. Quizás el camino tenga que hacerse con una reformulación de los propios influencers antes de que esa burbuja también estalle. Pero ese es otro tema.

Por su parte, Google apuesta por la renovación y actualiza todo lo que tiene que ver con la búsqueda local para hacerse cada vez más importante en ese aspecto. Quizás Twitter y Facebook deban empezar a mirar también hacia la pequeña y mediana empresa, a través de soluciones reales que atraigan inversiones no tan elevadas, pero que puedan ser productivas.

Retorno de usuarios a la interacción

En general, se ha observado un aumento en la interacción de los usuarios jóvenes con las redes sociales. La popularidad de las redes sociales ha aumentado significativamente en los últimos años, cada vez con más personas utilizando plataformas como Instagram, Twitch o TikTok para conectarse con amigos, familiares y conocidos, para seguir a sus artistas y celebridades favoritas, y para descubrir y compartir contenido de interés.

Los jóvenes han sustituido a Google por YouTube y TikTok, y desean respuestas directas y en formato multimedia

Con el aumento de la popularidad de las redes sociales también se ha observado un incremento en la cantidad de tiempo que las personas pasan en estas plataformas. Los usuarios cada vez las usan más para navegar, publicar, compartir y consumir contenido en las redes sociales. Esto se ha visto reflejado en un aumento en la interacción de los usuarios con las redes sociales, ya sea a través de «me gusta», comentarios, publicaciones o historias.

Cuidado, estos mismos jóvenes, que cada vez pasan más tiempo en redes, las usan para todo. Sustituyen las búsquedas en Google por búsquedas en YouTube y TikTok, y desean respuestas directas y en formato multimedia. Esto es algo que pondrá patas arriba al SEO en estos próximos años. Pero de esto ya hablaré más detenidamente en otra ocasión.

Reformulación del sistema de anuncios

Hasta ahora, las empresas están usando varias vías para anunciar sus productos o servicios en las redes sociales. La más común son los anuncios patrocinados. Las redes sociales ofrecen opciones de publicidad pagada que permite llegar a un público específico. Estos anuncios pueden aparecer en la sección de noticias de los usuarios, en la barra lateral o en la parte superior de la página. También se entremezclan con los contenidos (haciéndose pasar por estos y confundiéndose en muchos casos) que pueden incluir fotos, videos, publicaciones de blog y mensajes en vivo.

Quizás Twitter y Facebook deban empezar a mirar también hacia la pequeña y mediana empresa

Por otro lado están los famosos influencers. Las empresas contratan a personas con gran cantidad de seguidores en el social media para promocionar sus productos o servicios. Esto funciona porque la gente, sobre todo la gente joven, confía en las recomendaciones de las personas que siguen.

Cada empresa elige la estrategia que mejor se adapte a su presupuesto y objetivos de marketing, pero se necesitan garantías antes de ver resultados. Hay que abrir el modelo para que podamos sacar más jugo al vídeo, lanzar nuevas formas de interacción de usuarios, conducirlos de manera más directa a los sites de venta. Igual que hace años se inventó el carrusel de imágenes como innovación, necesitamos nuevos modelos adaptados al móvil para sacar más productividad a las inversiones.

Además, es importante que las políticas de publicidad de cada red social sean más claras para asegurar que los anuncios cumplen con los estándares y no violan las reglas de la plataforma. Muchas veces las empresas tienen que pelearse con impugnaciones y cancelaciones que no hacen más que retrasar la puesta en marcha de una campaña que en realidad es totalmente lícita, pero que una mala interpretación por parte del personal de la plataforma de social media pone en entredicho.

Futuro del Social Media

El futuro de las redes sociales es bastante incierto, pero lo lógico es que continúen evolucionando y adaptándose a las necesidades y preferencias de los usuarios. Es probable que veamos un aumento en la privacidad y la seguridad en línea, así como en la personalización de la experiencia del usuario. Además, también sería beneficiosa una mejor integración de la inteligencia artificial y la realidad virtual en las redes sociales. Al final el Metaverso no será un aparte, será un plus, más cercano a la realidad aumentada que a un lugar distinto.

No queremos metaversos dentro de años, queremos compras hoy

Sin embargo, también es posible que en los próximos años surjan nuevas redes sociales que reemplacen a las existentes, o que las actuales pierdan popularidad debido a la competencia o a problemas de privacidad y seguridad. Además, el uso de las redes sociales deberá estar sujeto a leyes —de cada país— cada vez más estrictas. Es no es negativo en sí mismo. Por ejemplo, en España, amenazar a otra persona en redes sociales no sale gratis, está penado por Ley sin necesidad de crear una sección específica.

Futuro social mediaPor otra parte, es probable que veamos un aumento en la publicidad personalizada y la programática, ya que las redes sociales tienen un gran volumen de datos sobre sus usuarios y su comportamiento en línea.

En resumen, el futuro de las redes sociales dependerá de cómo evolucionen las tecnologías y las preferencias de los usuarios, y de cómo se manejen los desafíos de privacidad y seguridad. Es importante que las redes sociales sigan innovando y adaptándose para mantenerse relevantes y atraer a nuevos usuarios.