Mercado cloud. Un año más, y ya son cinco consecutivos, Quint hace públicas las conclusiones de su Informe anual del estado de los servicios cloud en España. Más allá de los datos que contiene esta edición, lo evidente es que un repaso de esos informes nos puede dar una visión bastante aproximada de los cambios que han ido viviendo las empresas durante este período, e incluso una proyección para lo que nos aguarda en el futuro.

Informes hay muchos, pero las conclusiones siempre apuntan en la misma dirección: la transformación imparable que están desarrollando todo tipo de organizaciones y la importancia creciente de la nube en todos estos procesos. De hecho, de entre todas las conclusiones que se desprenden de este informe, se pueden desatacar dos. Por un lado, que todos los ajustes realizados como respuesta a la anterior crisis económica mundial —basados mayoritariamente en buscar mejoras de la productividad a través de una reducción de los costes— han dado paso a otras medidas más relacionadas con las inversiones y la apuesta decidida por buscar la eficiencia a través de las nuevas tecnologías. En este punto, todo lo relacionado con los modelos en la nube y el aprovechamiento del dato cobra una importancia crucial.

La continuidad del negocio y la remotización de los empleados han sido los beneficios más demandados

Otra de las de las tendencias que es posible detectar entre los resultados recogidos en esta edición es el contexto tan cambiante en el que están viviendo los proveedores en el ámbito de la nube (lógicamente, más allá de los grandes hyperscalers). Es muy probable que todos estos movimientos del mercado formen parte de una necesaria reestructuración que se traducirá en la concentración de jugadores.

La función de la nube

Uno de los aspectos más relevantes del informe tiene que ver con los beneficios que las empresas han obtenido de este paso masivo a un modelo cloud, y más aún después de un año marcado de forma clara por los efectos de la pandemia. A tenor de las respuestas recibidas, los dos ámbitos que han adquirido un mayor protagonismo han sido la continuidad del negocio (con un 56,5% de las respuestas) y la remotización de los empleados, que ha recibido algo más del 50%. Esta visión se ve claramente reforzada por otro dato: un 82% de las compañías entienden que la nube va a ser una palanca fundamental para retomar la senda del crecimiento después de este período de crisis.

Por debajo quedan otros aspectos también importantes, como la flexibilidad en el consumo de servicios, potenciar la cultura digital de la empresa o acelerar la estrategia digital dirigida al cliente. En este aspecto, es necesario destacar el notable aumento que se observa en lo relativo a la automatización de procesos, algo que está en sintonía con la estrategia de eficiencia operativa a la que nos referíamos. Este aspecto ha pasado de tener un peso del 6% en 2020 a cerca de un 26% en 2021.

Un 56% de las empresas considera que su presupuesto crecerá al menos un 20% en lo que respecta a IaaS / PaaS

Mercado cloud

Otra de las claves que definen el nivel de implantación de una tecnología en el ámbito empresarial es, lógicamente, la asignación de presupuesto. Según se desprende del informe, lo relativo a cloud sigue marcando pautas de crecimiento; se cumplen por tanto los pronósticos de inversión que se señalaron en la edición del pasado año. Así, por ejemplo, el porcentaje de empresas que dedican al menos un 25% del presupuesto de TI en IaaS & PaaS ha pasado del 22,3% en 2020 a casi el 30% en 2021.

Además, se estima que, para 2022, la asignación presupuestaria a esta modalidad también aumentará, dado que más de un 56% de las empresas considera que su presupuesto crecerá al menos un 20% el año que viene en lo que tiene que ver con IaaS/PaaS.

Respecto al ámbito de SaaS (software as a service), los presupuestos asignados para 2021 no han sufrido variaciones significativas, lo que confirma la estabilización en la tendencia que ya se había identificado el año pasado. En lo que respecta al futuro, todo parece indicar que se va a mantener este incremento presupuestario, especialmente en lo dedicado a cloud, que seguirá creciendo año a año. En IaaS y PaaS, las expectativas de crecimiento están por encima del 20% para la mayoría de los encuestados (56,3%), una cifra muy superior a la que se obtuvo el pasado año (41%).

Journey to data

Si hacemos un análisis de los servicios en la nube más demandados durante los últimos años, comprobamos la clara hegemonía del cloud computing, así como la importancia de todo lo relativo al almacenamiento. Pero en la edición de este año se observa una interesante tendencia hacia el sorpasso que pueden protagonizar los servicios ligados a la analítica del dato, la inteligencia artificial (IA) o el machine learning (ML).

Según los datos recogidos en esta edición, el 54,9% de las organizaciones afirma que usará la nube para explotar las capacidades de IA y de aprendizaje automático. Esto seguramente determinará la oferta de soluciones que presenten los proveedores.

El 54,9% de las organizaciones afirma que usará la nube para explotar las capacidades de IA y de aprendizaje automático

Cada vez más, las empresas ven la nube como la plataforma idónea para este tipo de productos. Además, el gran incremento en la demanda de estos servicios permite presagiar que se producirá una inercia muy positiva —por fin— hacia la definitiva explotación del dato como un activo más de las organizaciones.

Las empresas que ya han dado pasos en este camino hacen uso de las posibilidades que ofrece la nube en ámbitos como la predicción de la demanda soportada por algoritmos, especialmente en sectores como banca y seguros, energía y utilities, así como hospitality. Otra de las aplicaciones más utilizadas es la de clasificación y segmentación de clientes, una capacidad especialmente demandada por las empresas del sector hospitality.

En cualquier caso, en líneas generales se puede decir que este journey to data está dando sus primeros pasos y que todavía queda un largo camino por recorrer. Por dar algunos números: según las respuestas recogidas en la edición de este año, el 48% de las empresas tiene menos del 25% de todos sus datos en la nube; y un 37% no está utilizando estas tecnologías o bien solo realiza pruebas de concepto o pequeños laboratorios.

Los retos en el camino

Aunque la adopción de los servicios en la nube sigue una tendencia creciente e imparable, en el informe de este año también aparecen identificados una serie de obstáculos que retrasan o condicionan el proceso de adopción de esta tecnología.

En este aspecto, siguen destacando barreras que podríamos denominar como históricas, aunque estas poco a poco van reduciendo su influencia a la hora de tomar este tipo de decisiones. Uno de los argumentos más señalados (por el 33,3% de las respuestas recibidas) es el relativo a la seguridad y el cumplimiento normativo, aunque también hay que destacar la tendencia a la baja de este aspecto: en 2020 era la principal preocupación para un 48% de los encuestados.

Otra de las barreras que hay que salvar en este camino hacia la nube está directamente relacionado con las personas y las estructuras organizativas de las empresas a la hora de adoptar y entender todo lo que ofrece esta tecnología. De este modo, el 32,1% de los encuestados ha señalado que las barreras organizativas o culturales son un obstáculo en este camino.

Como es lógico, la preocupación por los costes aparece también reflejada en el informe. En este ámbito, una de las cuestiones que resultan claves en la adopción de la nube ha sido la dificultad para conocer el TCO (total cost of ownership) real. Realmente, esto no ha variado mucho durante los últimos años, lo que denota la necesidad de una mayor transparencia por parte de los proveedores en este aspecto.

Por último, también se puede observar que, aunque la migración a la nube avanza con paso firme, las organizaciones todavía cuentan con importantes inversiones en infraestructura que deben amortizar (30,1%).

El dominio de la nube pública

Aunque el camino hacia cloud está lleno de alternativas (nube pública, privada o un enfoque multicloud), las respuestas recogidas en el informe de este año señalan una tendencia creciente hacia la nube pública. Esta alternativa ha sido la preferida en ámbitos como las soluciones de distribución de contenido (73,9%), IA/ML/DL (48,4%) y servicios de integración y entrega continua (43,3%).

A la vista de estos datos, es importante destacar la irrupción en el mercado de los servicios asociados a la inteligencia artificial en el contexto de la nube pública. Seguramente, este incremento se deriva de la labor que están haciendo estos proveedores en cuanto al pragmatismo de su oferta, con un catálogo de soluciones innovadoras orientadas a unos casos de uso específicos.

Aunque el 50% de las respuestas apuntan al uso de un solo proveedor se nota el peso creciente de la estrategia multicloud

En cualquier caso, la hibridación continúa siendo una práctica consolidada, sobre todo para aplicaciones de negocio (32,6%), bases de datos (31,7%) y cloud storage (29,4%). Estos datos confirman una realidad que está viviendo todavía la empresa: por un lado, la necesidad de ir migrando todas las cargas de trabajo hacia la nube pública, y, por otro, la de balancear dichas cargas a medida que se van trasladando.

Por último, aunque el 50% de las respuestas apuntan al uso de un solo proveedor para los servicios en la nube, en un 45,3% de los casos el presupuesto está diversificado, lo que indica el peso creciente de la estrategia multicloud. Este enfoque permitirá aprovechar una serie de ventajas —como la optimización de las cargas de trabajo y el ahorro de costes— que se van haciendo cada vez más evidentes a medida que se avanza en el camino hacia la nube. Desde luego, esta apuesta continuará al alza durante los próximos años, lo que incrementará aún más el protagonismo de la nube pública.