El tamaño de las compañías está marcando ciertas barreras en términos de “solvencia tecnológica”
En marzo del pasado año asistimos a un plan nacional de adopción del teletrabajo. Prácticamente de un día para otro, millones de trabajadores pasaron a trabajar desde sus casas. Hoy, un año después, el panorama que vivimos se empieza a parecer más a una estructura que a una coyuntura.
Esto significa que, a la deseada transformación del modelo productivo, le va a acompañar con seguridad una transformación de los modelos de trabajo y de relación del empleado con la empresa. En primer lugar, para evaluar la capacidad de nuestras empresas a la hora de hacer este camino, veamos los resultados que hemos obtenido acerca de la adopción del teletrabajo en 2020.
La buena noticia en este aspecto es que el 75,92% de los participantes en el estudio consideran que la respuesta de su empresa ante la necesidad de remotizar el trabajo ha sido buena o muy buena, y únicamente el 4,82% considera que su empresa ha reaccionado inadecuadamente. Un año después de este momento, podemos aseverar que, si la respuesta no hubiera sido de este calibre, el colapso económico podría haber sido mucho mayor.
Si miramos los datos con un poco más de profundidad empezamos a encontrar varianzas. Teniendo en cuenta las respuestas únicamente del segmento de gran empresa, observamos que este porcentaje se eleva hasta el 85,64%, mientras que en pequeña empresa se reduce hasta el 64,82%. Parece que el tamaño de las compañías está marcando ciertas barreras en términos de “solvencia tecnológica”.
También es interesante hacer este mismo ejercicio atendiendo a los sectores de actividad. En la parte alta de la tabla encontramos al sector de hospitality, con una ratio de satisfacción del 81,82%, mientras que en retail se queda en un 49,9%, muy por debajo de la media. Ojo a estas diferencias, que pueden explicar parte de lo que va a ocurrir en un futuro inmediato.
Finalmente, en este capítulo de remotización del trabajo, si miramos la satisfacción ante la adopción de herramientas colaborativas encontramos ratios de satisfacción muy similares, la misma diferencia entre grandes y pequeñas compañías, así como una dispersión similar entre sectores.