Senderismo y BTT por la Sierra de Ayllón (Guadalajara)

La propuesta que queremos plantearos para este viaje es aprovechar las múltiples posibilidades que nos ofrece el espectacular entorno de la sierra de Ayllón, situada en la provincia de Guadalajara, a la hora de disfrutar de dos actividades relativamente generalizadas: senderismo y la bicicleta de montaña. De hecho, en esta zona hay infinidad de caminos por los que podemos practicar ambos deportes, aunque en este caso hemos elegido como punto de partida la localidad de Arroyo de las Fraguas.

La ruta de senderismo nos llevó hasta el pico Ocejón, de 2049 metros de altitud, mientas que en BTT (bicicleta todo terreno) el objetivo fue el pico Moroquero, de 1.547 metros.

El entorno

En esta ocasión nos vamos a realizar ambas actividades moviéndonos por dos términos municipales: el de Valverde de los Arroyos y el de Arroyo de las Fraguas. Ambas localidades forman parte de la conocida zona denominada como arquitectura negra de Guadalajara, peculiar por realizar sus construcciones con pizarra. Además, ambas localizaciones cuentan con espectaculares vistas que se dominan desde sus cumbres; la más conocida es la del pico Ocejón (2.049 m), que forma parte del Sistema Central. Estas sierras están formadas por plegación, es decir, por una deformación de las rocas.

Senderismo / BTT

Valverde de los Arroyos / Arroyo de las Fraguas

De 5 a 6 horas / 1 hora 30 minutos

Valverde de los Arroyos / Arroyo de las Fraguas

Senderismo

La ruta de senderismo, de 14 kilómetros de recorrido total, parte del aparcamiento habilitado en Valverde de los Arroyos (los fines de semana no se puede acceder al pueblo en coche). Aprovechamos para coger agua en la fuente de la plaza —no encontraremos más por el camino— y avanzamos hasta lo que antiguamente eran las eras y que ahora se ha transformado en zona de juego infantil y campo de futbol. Allí aparecen las primeras indicaciones para continuar el camino. Pocos después encontramos una bifurcación que nos lleva hasta la chorrera de Despeñalagua. Aunque nos desviamos del camino, merece la pena ver estas cascadas de más de 80 metros de altura. Son muy visitadas, ya que es un entorno ideal para pasar un buen día con la familia. Desde este punto podemos trepar por las rocas o bien deshacer el camino volviendo de nuevo hasta la bifurcación, para retomar el camino hacia el pico.

Comenzamos a ascender y, debido a las lluvias de días anteriores, nos encontramos varios tramos del camino llenos de agua, además de varios arroyos que es necesario cruzar. Normalmente siempre encuentras alguna piedra que ayude a cruzarlos, pero es posible que termines mojándote los pies. El camino está bien definido y señalizado.

Llegamos a un pinar y continuamos por la senda que hay a su derecha. Según vamos avanzando y ascendiendo hacia la cumbre, nos encontramos con una vegetación cada más escasa. En este tramo la pendiente se va haciendo cada vez más acusada, lo que nos lleva a hacer alguna que otra parada. Atención, hay zonas donde el camino está formado por trozos de pizarra suelta; mucho cuidado para no tropezar. Falta poco para llegar a la cima. En este tramo, en ocasiones, encontramos una escalera formada con bloques de pizarra.

¡Por fin estamos en la cima! Merece la pena pararse y contemplar con atención todo lo que vemos a nuestro alrededor.

Para regresar, bajamos por el mismo camino, a no ser que tengamos un coche de apoyo y enlacemos la ruta con el descenso hacia Majaelrayo. La bajada se hace muy corta y, una vez que llegamos a la plaza, volvemos a refrescarnos con el agua de su fuente. Recuperadas las fuerzas, podemos invertir algo de tiempo en pasear por las calles de este singular pueblo.

Por cierto, dependiendo de la época del año, debemos llevar el equipamiento necesario para evitar cualquier tipo de imprevisto.

BTT

Gracias a la ayuda de los lugareños, el segundo día decidimos subir con la bicicleta de montaña al pico Moroquero (1547 m) desde Arroyo de las Fraguas. La salida desde este pueblo no representa ninguna dificultad. Partiendo de la población, y dejando a la izquierda el Almacén Municipal, nos adentramos en el camino que sale a la carretera que va a Umbralejo. Después de dos kilómetros de asfalto, cogemos el desvío que sale a la derecha en dirección a este pico.

La dificultad llega más adelante, donde nos encontramos el primer repecho con un 20% de pendiente. Esto, unido a las piedras sueltas del camino, nos obliga a bajarnos puntualmente de la bicicleta. Seguimos pedaleando y el paisaje natural que encontramos nos motiva a seguir con el recorrido, aunque vamos encontrando otras subidas, del 18 y 21%, que van dificultando el avance. Antes de llegar al pico pasamos por el cerro Tomillar. En el alto del Moroquero nos encontramos pequeños muros de antiguas construcciones, que nos sorprendieron. Decidimos que, a la vuelta a Arroyo de las Fraguas, preguntaríamos a los habitantes por su significado.

Para volver al punto de inicio, simplemente hay que recorrer el mismo camino, en su mayor parte de bajada, en el que pudimos alcanzar velocidades superiores a los 50 km/h.
Al fin llegamos a Arroyo de las Fraguas, donde nos espera un merecido descanso después de dos días muy intensos.

La última sorpresa tenía nombre propio, Margarita, la antigua alcaldesa del pueblo y dueña de la casa rural donde nos alojamos. Aparte de habernos ayudado con sus indicaciones a subir al pico Moroquero en bicicleta de montaña, y a disfrutar de la estancia, nos informó acerca de las construcciones que habíamos encontrado. Según nos contó, pertenecieron a los celtas, que las utilizaban cuando sacaban la pizarra de esas montañas. De esta forma conocimos un poco más de la historia de este bello entorno.

DÓNDE DORMIR

Arroyo de la Fraguas (Guadalajara)

949 823 603

Desde 35€ desayuno incluido

QUÉ VISITAR

Valverde de los Arroyos

Hemos vuelto a la provincia de Guadalajara para ver con más detalle los “Pueblos Negros”. Se recomienda visitar Valverde de los Arroyos, máximo exponente de la arquitectura negra de la zona. En su Plaza Mayor se encuentra la iglesia parroquial, de pizarra, que data del siglo XIX.

No podemos dejar de visitar otros pueblos como Majaelrayo, Campillo de Ranas y sus pedanías: Robleluengo, El Espinar y Campillejo; así como Tamajón, otro “pueblo con encanto” donde encontramos su “Ciudad Encantada”, un entorno que se formó gracias a la erosión de las formaciones rocosas producidas por el agua durante miles de años, lo que ha dado lugar a arquitecturas naturales muy singulares.

IMPRESCINDIBLE

Sigma PURE1 ATS

A la hora de recorrer la ruta de bicicleta de montaña por estos entornos naturales, en esta ocasión hemos elegido como acompañante el cuentakilómetros Sigma PURE1 ATS. Este sistema resulta ideal para todo tipo de cicloturistas, ya que indica las funciones básicas de velocidad actual, distancia con kilómetros parciales/totales y tiempo de recorrido. Además, este modelo de Sigma es impermeable y fácil de manejar gracias a su pantalla y dígitos, muy legibles, y a su único botón de funciones.