Cuando se plantea hacer una escapada a la provincia de Cáceres, rápidamente pensamos en grandes dehesas, en es­pacios que sirven como refugio natural para de­terminadas especies de fauna y flora silvestres, o en las típicas especies ganaderas que pueblan la zona. Pero Cáceres es mucho más. Por ejemplo, el norte de esta provincia podría llegar a sor­prender a más de uno con sus múltiples propues­tas en torno al turismo de naturaleza, algunas de ellas realmente llamativas y diferentes.

En esta ocasión hemos decidido visitar la comar­ca de Las Hurdes, un exuberante espacio natural donde podemos encontrar frondosos y verdes paisajes; desde luego, una estampa muy alejada de los estereotipos que podemos tener de Extrema­dura, sus dehesas y su ganado.

Según nos vamos adentrando en el entorno de Las Hurdes, el paisaje montañoso —y los estrechos y profundos valles— aparecen por todas partes. A este paisaje hay que unir las piscinas naturales que podemos encontrar en la mayoría de los pueblos de esta comarca, con aguas cristalinas que incitan al baño. Los bosques de esta zona son, en su gran mayoría, pinos resinosos que comparten protago­nismo con castaños, encinas, madroños, cerezos, olivos, así como jaras y brezos.

La diversidad y riqueza de la fauna en Las Hurdes hace posible que, si tenemos suerte, podamos ver algunas especies como jabalíes, corzos, zorros o incluso cabras montesas. En cuanto a las aves, es fácil distinguir halcones peregrinos, águilas cule­breras, gavilanes, azores, águila real, búho real, etc., sin olvidarnos de la cigüeña negra. Además, las aguas cristalinas de sus ríos son el hábitat de nutrias, truchas, barbos, bogas, etc. Desde luego, una gran variedad que nos hace ser conscientes de la importancia que tiene este paisaje natural en la península ibérica.

SE PUEDEN VER DIFERENTES VERSIONES
DEL MEANDRO, TODAS ELLAS
CON SU PARTICULAR ENCANTO

RÍO ALAGÓN

Si hay un paisaje icónico, a la vez que desconoci­do, de esta comarca extremeña ese es el mean­dro Melero o del Melero, perteneciente al río Alagón. Situado al noreste de Cáceres, cerca de la localidad de Riomalo de Abajo, este espacio natural está ubicado al final del embalsamiento que crea el pantano Gabriel y Galán entre las provincias de Cáceres y Salamanca.

Esta curva del río está acompañada por las im­ponentes vistas del paisaje del Parque Natural de Las Batuecas-Sierra de Francia. Un impresio­nante entorno natural en el que se puede disfrutar de vistas panorámicas únicas que, acompañadas con buen tiempo y un río con un gran volumen de agua, forman una postal natural realmente espectacular.

Ruta de senderismo

Riomalo de abajo  (Cáceres)

6 Km (ida y vuelta)

Después de las lluvias

2 Horas

LA EXCURSIÓN

La ruta para visitar el meandro Melero comien­za en el pueblo de Riomalo de Abajo (Cáceres), junto al puente sobre el río Ladrillar y la piscina natural, donde podemos dejar estacionado el ve­hículo. El Mirador de La Antigua, nuestro desti­no para ver el espectacular meandro, está a tan solo tres kilómetros, un paseo que se desarrolla por un camino en el que nos encontraremos ro­deados de plena naturaleza, con pinos, castaños, jaras, brezos y cantuesos.

Todo el camino es muy ancho. En la primera par­te está asfaltado, para luego convertirse en una pista forestal apta para vehículos. De hecho, muchos de los que van a visitar este espacio na­tural lo hacen en coches o pequeños autobuses, aunque nosotros aconsejamos hacerlo a pie para disfrutar de la naturaleza.

La pista principal se localiza sin ningún tipo de problema, ya que está perfectamente señalizada desde la piscina natural de Riomalo de Abajo. El paseo hasta el mirador es una ruta de senderis­mo muy bonita, aunque puede verse turbada por los vehículos que circulan y que pueden levantar un poco de polvo de la pista por la que camina­mos. A unos 1300 metros del inicio, nos encon­traremos con un cruce bien señalizado (Verea de los Pescadores), donde podemos seguir la indica­ción que nos muestra el cartel hacia el mirador y que también sirve de improvisado aparcamiento.

A partir de este punto, todo el camino hasta lle­gar al mirador de La Antigua es muy sencillo de seguir, ya que no vuelve a haber ningún cruce que nos pueda despistar. Simplemente hay que seguir adelante y, poco a poco, ir haciendo frente al desnivel constante que irá haciendo mella en nuestras fuerzas.

En cualquier caso, se trata de una ruta recomen­dable para todo tipo de senderistas, incluso se puede hacer con niños pequeños y carros, ya que el camino no es nada exigente hasta que nos en­contremos con el mirador sobre el meandro.

UN REFRESCANTE CHAPUZÓN EN UNA PISCINA NATURAL COMPLETARÁ LA JORNADA

PAZ Y TRANQUILIDAD

Cuando lleguemos al destino, un pequeño parking nos dará la bienvenida, aunque, como hemos dicho, merece la pena hacer la ruta a pie y disfrutar del entorno. Más aún si hemos elegido una época del año como, por ejemplo, la primavera y el nivel del río está alto gracias a las lluvias.

El mirador está construido en dos niveles, uno situado junto a la pista y otro un poco más abajo, semicircular, al que se accede a través de un sendero de pizarra. En ambos balcones podremos obtener diferentes puntos de vista de este entorno natural.

Merece la pena disfrutar durante un buen rato de las panorámicas y, dependiendo del caudal y de la estación en la que le visitemos, se pueden ver diferentes versiones del meandro, todas con su par­ticular encanto.

Sin duda, un lugar de singular belleza, que transmi­te paz y tranquilidad. Las vistas desde los balcones son espectaculares y resultan ideales para foto­grafiar este capricho de la naturaleza. Además, rodeados de un singular paisaje: el Parque Natural de Las Batuecas-Sierra de Francia.

El camino de vuelta se puede hacer más pesado de lo habitual, ya que tenderemos en mente el es­pectacular paisaje que hemos dejado atrás. En cualquier caso, la pisci­na natural de Riomalo de Abajo, si la tienen preparada, o un baño en las aguas cristalinas del río Ladrillar serán la guinda que culmine la excursión. Disfrutar de un refrescante chapu­zón completará esta jornada campestre.

DÓNDE DORMIR

Complejo de Turismo Rural Riomalo (Cáceres)

Riomalo de Abajo

Desde 17 € / noche (habitación doble)

(+34) 927 434 020

Complejo de Turismo Rural Riomalo (Cáceres)

Riomalo de Abajo

Desde 17 € / noche (habitación doble)

(+34) 927 434 020

Complejo de Turismo Rural Riomalo (Cáceres)

Riomalo de Abajo

Desde 17 € / noche (habitación doble)

(+34) 927 434 020

QUÉ VISITAR

PUEBLOS DE LA SIERRA DE FRANCIA Y ALREDEDORES

La Sierra de Francia es una comarca de la provincia de Salamanca (Castilla y León), una extensión que se caracteriza por grandes zonas
boscosas y valles regados por ríos y arroyos.
Esta comarca comprende 32 municipios que forman parte de la reserva de la biosfera de las sierras de Béjar y Francia. Podemos destacar:

  • Las Mestas. Iglesia de Nuestra Señora del
    Carmen, del siglo xvii, Factoría de Alfonso XIII y
    El Enebro de Las Mestas, un árbol singular de
    14 metros de altura.
  • Las Batuecas. Convento del Desierto, del
    siglo xv, y el monasterio Carmelita de San José,
    de los siglos xvii/xviii.
  • Herguijuela de la Sierra. Iglesia parroquial de siglo xv y su recorrido por las calles con viviendas con balconadas y fachadas de madera y piedra.

IMPRESCINDIBLE

Smartphone CAT S41

Robustez y enorme resistencia. Son dos de las características más destacadas de este CAT S41, que, unidas a su gran autonomía —de hasta 38 horas en conversación— lo convierten en un complemente ideal para cualquier actividad relacionada con la naturaleza. En cualquier caso, se trata de un teléfono muy enfocado a técnicos de campo o personas que trabajen en especiales contextos, ya que incluye certificaciones en ámbitos como la estanqueidad o la resistencia al polvo o a los impactos.

Se trata, no obstante, de una propuesta atractiva y funcional para todo tipo de usuarios. Dispone de una pantalla superluminosa de 5″ FHD TFT, que integra una cubierta protectora resistente a arañazos Corning Gorilla Glass 5. Además, resiste impactos y caídas de hasta 1,8 metros, o el polvo y el agua (hasta 2 metros durante 60 minutos, certificado IP68). Pero su resistencia va más allá, puesto que entre sus credenciales se encuentran las certificaciones MIL SPEC 810G (norma militar a prueba de golpes y caídas, resistente a salitre en suspensión, arena, polvo, suciedad, vibraciones de categoría 4 y presión).