El pasado 22 de abril se celebró el Día Internacional de la Madre Tierra. Coincidiendo con esta fecha tan señalada, SAP y Qualtrics mostraron los resultados un estudio para conocer la percepción de los consumidores españoles acerca de la sostenibilidad. La investigación se centra fundamentalmente en las prácticas y las ideas de los consumidores en torno a cinco ámbitos: alimentación, automoción, moda, servicios públicos y viajes; y tiene en cuenta elementos como la transparencia, el conocimiento de las estrategias y medidas adoptadas por las marcas, así como la predisposición a pagar más por productos sostenibles y a formar parte de una comunidad.
En general, el nivel de concienciación entre los consumidores españoles es bastante elevado y más del 42% de los participantes considera la sostenibilidad una cuestión muy importante. En el caso de la alimentación, el 46% de los participantes afirma que escogería una marca que fuera reconocida por ser sostenible, y un 48% considera muy importante el suministro de este tipo de alimentos. Además, la huella de carbono preocupa a los consumidores: el 60% de ellos querría seguir la huella de carbono de sus marcas de alimentos y un 18% asegura que ya lo hace.
En el caso de la moda, el 40% de los consumidores entienden la sostenibilidad como un factor muy importante. De hecho, el 84% asegura certificar el origen de las materias primas de los productos que compra y el 29% tiene en cuenta el impacto medioambiental a la hora de adquirir un producto.
Por otra parte, el 46% de los consumidores declara que la sostenibilidad es un elemento esencial para adquirir un coche y el 52% tiene en cuenta las emisiones del fabricante para tomar la decisión de compra. Además, el 47% valora la procedencia sostenible de los materiales y el 45% el reciclaje de los componentes al final de la vida útil del vehículo.
Según Carlos Díaz, chief sustainability officer de SAP para el Sur de EMEA, “para responder al interés que los consumidores están mostrando por las prácticas sostenibles, las empresas deben combinar tres tipos de indicadores: lo que los clientes solicitan en materia de sostenibilidad y por lo que están dispuestos a pagar; la información financiera, clave para poder crear los escenarios de inversión y rentabilidad; y los datos de sostenibilidad de sus operaciones con emisiones tipo 1, 2 y 3, cumplimiento de estándares, etc. Solo así las empresas saben lo que quieren sus consumidores, qué acciones pueden permitirse emprender y cómo impactan en el perfil verde de sus productos”.