
Los automóviles incluyen cada vez más tecnología de comunicaciones y de automatización. Saben aparcar solos, avisan a las autoridades cuando detectan que ha ocurrido un accidente, etc. Pero falta un paso más: conectar todos los vehículos entre sí para simplificar la gestión del tráfico y mejorar su seguridad. La propuesta de Huawei se llama Connected Car Platform.
Hace ya años que los automóviles integran tecnologías de comunicación de varios tipos, como por ejemplo telefonía móvil o, más recientemente, acceso a Internet. Una vez que se dispone de la conectividad básica, el próximo paso lógico es conectar los distintos vehículos entre sí para crear una red que disponga de nuevas funcionalidades que puedan servirle de ayuda al conductor, por un lado, y a la gestión de tráfico por el otro. Pero para dar ese paso se requiere algo muy importante: la uniformidad y compatibilidad entre las distintas marcas.
Múltiples iniciativas
Numerosos fabricantes de vehículos han comenzado a desarrollar sus propios sistemas de connected car, a partir de las premisas que la marca ha decidido que son las más relevantes. Aunque la mayoría de estas iniciativas son muy interesantes, tienen algunos inconvenientes. El principal es que solo funcionan con coches de una misma marca, lo que significa que si se cambia de marca de automóvil, se pierden todas esas funcionalidades y las personalizaciones realizadas. Además, está el hecho de que, por muy bueno que sea el sistema, solo afecta a un pequeño porcentaje de los automóviles que están en las carreteras, con lo que se pierden muchas posibilidades potenciales.
Por otro lado, hay que tener también en cuenta que no solo las empresas tradicionales del sector de automóvil se están enfrentando con estos problemas. También hay compañías procedentes del sector de la tecnología que se aventuran en el mundo automovilístico, con iniciativas totalmente nuevas tales como los coches eléctricos o los autónomos. Esto quiere decir que la transformación digital del automóvil es un hecho, y que se está realizando desde varias perspectivas a la vez.
SE BUSCA MEJORAR EL CONTROL
DEL CONSUMO DE ENERGÍA Y LOGRAR
UN USO MÁS EFICIENTE
Una plataforma unificadora
Teniendo en cuenta este escenario, Huawei ha creado su solución Connected Vehicle, que se basa en la plataforma de IoT OceanConnect y que proporciona servicios a partir de nubes públicas o privadas. La idea es crear lo que Huawei denomina (Internet of Vehicles), que permite que los datos de los distintos vehículos conectados se transmitan de forma segura y eficiente.
Teniendo en cuenta que este campo está todavía en sus inicios, OceanConnect (véase cuadro) es una plataforma abierta que permite evolucionar para soportar inteligencia artificial o una conectividad ampliada entre los vehículos y otros sistemas. En su papel como plataforma, no ofrece servicios directamente, sino que es el cimiento para integrar capas de aplicaciones que proporcionen el servicio final. Las tres características más importantes de OceanConnect son las siguientes:
- Service Enablemente Suites. Estos son los elementos principales sobre los que basar las capas superiores de aplicaciones (como la plataforma Connected Vehicle, por ejemplo). Incluye servicios de movilidad, de mantenimiento, de gestión de flotas, alquileres temporales y seguros basados en el perfil del usuario (UBI, user based insurance). Como opciones para el futuro, soportará IA (como asistentes personales, por ejemplo), sistemas de coordinación de tráfico o asistencia en la conducción.
- API. La solución Connected Vehicle proporciona varios API para ayudar a reducir los costes de desarrollo y aumentar la flexibilidad a la hora de aplicar personalización o de generar nuevos servicios. Soporta un acceso global e integrado a los vehículos, así como la gestión de los mismos. Los accesos se realizan de forma segura, con autenticación y con cifrado bidireccional mediante certificados. También dispone de control remoto opcional, así como de actualización de firmware o software en los vehículos por vía inalámbrica (FOTA/ SOTA, firmware/software over the air). La capacidad del sistema se cifra en decenas de millones de conexiones, así como en un procesamiento en paralelo de dos millones de mensajes.
- Análisis big data. Los fabricantes de automóviles pueden controlar los principales elementos tecnológicos mediante la plataforma y disponer, además, de análisis big data para maximizar el valor de la información que se gestiona (por ejemplo, la ubicación de los vehículos, su estado, comportamiento de conducción, etc.). Todo ello en tiempo real.
OCEANCONNECT SOPORTA IA
O UNA CONECTIVIDAD AMPLIADA
ENTRE VEHÍCULOS Y SISTEMAS
Huawei y el grupo PSA
El constructor de automóviles francés PSA está siguiendo su estrategia Push to Pass para el período comprendido entre 2016 y 2021. Para ello, PSA espera utilizar tecnologías connected vehicle a fin de proporcionar servicios de valor añadido a sus clientes, como la movilidad, alquiler, vehículos privados compartidos, gestión de flotas, etc. Por otro lado, la empresa tiene la intención de avanzar en sus iniciativas de conducción automática y completamente autónoma. Pero todos estos servicios requieren una plataforma a la que se conecten los vehículos y que, además, disponga de tecnologías avanzadas, así como una elevada escalabilidad y conectividad con otras industrias.
PSA eligió a Huawei como partner estratégico para los próximos años, aprovechando que la plataforma de la multinacional asiática tiene todas las funcionalidades necesarias, así como la capacidad para crecer y evolucionar en el futuro. El grupo PSA quiere que todas sus factorías, y sus modelos de automóvil, formen parte de una plataforma global.
Hasta el año 2020, Huawei espera desplegar servicios connected car en ocho regiones, soportando más de diez millones de vehículos conectados y proporcionando servicios para más de 180 países. Por ahora, las dos compañías han desplegado de forma conjunta el mayor proyecto OEM de vehículos conectados del mundo y el primer modelo, el DS 7, fue desarrollado en la plataforma OceanConnect IoV.