
Estamos en medio de la Cuarta Revolución Industrial. Las máquinas conectadas contarán con la suficiente inteligencia para que la producción funcione de la forma más eficiente posible, adaptada a la demanda y con el mínimo consumo de recursos. Para ello se necesita combinar diversas tecnologías de hardware y software en una plataforma que permita controlar la planta inteligente según las necesidades de la empresa. Huawei Smart Factory cumple con la mayoría de ellas.
Existe una enorme competencia a nivel global en muchos de los sectores de manufactura de bienes, y la consecuencia inmediata es que los procesos de producción han de optimizarse al máximo para no perder la competitividad en nuestro sector. De hecho, durante las últimas décadas se han ido automatizando un buen número de fábricas a través de diferentes soluciones y tecnologías según estas iban estando disponibles. Este proceso de evolución ha conducido a un punto en el que se emplean numerosas tecnologías en las plantas de producción, como por ejemplo redes de cable para la videovigilancia, redes inalámbricas para vehículos autónomos, otros sistemas de comunicación de corto alcance para diferentes tipos de datos, o RFID (radio frequency identification) para gestionar productos o assets de la planta. Ahora, el gran reto que genera este escenario tan complejo es mantener tal número de tecnologías diferentes, lo cual resulta difícil y costoso.
Pero si, además, combinamos esto con el uso de sensores inteligentes y bidireccionales que permitan efectuar ajustes remotos para que no sea necesario que un operario humano se encargue de tareas rutinarias, se hace evidente la necesidad de interconectar todos estos dispositivos de forma fiable a través de un sistema de control central, para poder gestionarlo todo de forma apropiada. La comunicación M2M (machine to machine) es crucial para ello y debe establecerse de forma segura. Además hay que tener en cuenta la yuxtaposición de los datos de producción con los comportamientos de compra de los usuarios y las necesidades del mercado.
Todo ello nos conduce a un escenario en el que la utilización de analíticas big data es imprescindible para poder cumplir con las demandas cambiantes del mercado y las necesidades de producción. Con la ayuda de sistemas inteligentes es posible apoyar la toma de decisiones e introducir ajustes en la producción, siempre orientados a la eficiencia y la demanda del momento. Todas estas enormes cantidades de datos se almacenan en una nube de información de producción, que también puede ayudar a los departamentos de I+D, operaciones, márketing e incluso dirección.
LOS CHIPS eLTE PROPORCIONAN COMUNICACIONES INALÁMBRICAS
A LAS MÁQUINAS Y DISPOSITIVOS
Liteos y el eLTE son parte de la solución
Como es fácil que haya miles de controladores de procesos y sensores involucrados en la fabricación, la cantidad de datos que se genera, así como de parámetros de control necesarios que se han de recoger y transmitir en tiempo real, es enorme. La forma más efectiva de actualizar las máquinas es dotarlas de capacidad IP y atributos inteligentes para integrarlas en el sistema.
Dentro de este contexto de smart factory, Huawei dispone de dos componentes principales para solucionar esta problemática: un componente de software llamado LiteOS y un componente de hardware en forma de chip eLTE, de bajo coste y bajo consumo, ambos preparados para IoT.
- Es un sistema operativo open source para construir un ecosistema IoT. Tiene un perfil muy bajo y consumo reducido, y permite procesamiento en tiempo real. Soporta interfaces inalámbricas de baja potencia (LTE-M) y, además, dispone de herramientas de desarrollo en forma de IDE.
- LTE-M. La forma más sencilla de proporcionar comunicaciones avanzadas a las máquinas y dispositivos de la planta de fabricación es mediante chips inalámbricos eLTE. Esto evita el tener que tirar cables nuevos por la planta, lo que reduce no solo el coste inicial de instalación, sino también el de mantenimiento. LTE ofrece banda ancha y soporta todos los servicios requeridos por IoT, además de funciones de lectura y mantenimiento remotos.
EL RESULTADO ES UNA PRODUCCIÓN MÁS BARATA, MÁS EFICIENTE Y MÁS PREDECIBLE
Analítica sobre los datos
La combinación de estas dos soluciones permite interconectar toda la cadena de fabricación, de modo que se comiencen a acumular datos de su funcionamiento. Una vez que se haya llegado a un cierto orden de magnitud, se pueden empezar a utilizar diferentes servicios y aplicaciones de big data para hacer datamining sobre toda esta información.
Esto permite mejorar el ciclo y la gestión de pedidos, realizar previsiones y también campañas de marketing. Todo ello a partir de datos que resultan de la operación normal de las plantas de producción, y que ahora pueden tener una sinergia con ingeniería, almacén, distribución y ventas.
Tener semejante control de la producción y sus características operativas permite, por ejemplo, reducir el coste de los productos —al fabricar just in time— optimizando de paso la cadena de suministro. Todo lo que hace falta para ello es interconectar también las bases de datos de ventas o los proveedores para controlar inventarios y precios. El resultado es una producción más barata, más eficiente y más predecible, al estar basada en datos reales de comportamiento del mercado y no en estimaciones interanuales.
SD-DC2
La arquitectura SD-DC2 (service driven distributed cloud data center) de Huawei proporciona las capacidades necesarias para gestionar y utilizar los datos generados por las plantas de la industria 4.0. La combinación de varias tecnologías (como FusionServer, OceanStor, FusionSphere, etc.) permite dar el paso gradual de sistemas cerrados a sistemas abiertos.
Una vez llegados a este punto, se puede interactuar con todas las tecnologías existentes, lo que confiere una mayor flexibilidad a las plantas de producción. Esta característica se convierte en una ventaja muy importante en la fabricación de aquellos dispositivos sometidos a temporalidad o a cambios generacionales rápidos, como ocurre en los dispositivos electrónicos.