Mike Lawrie

La nueva cara de HPE Services

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El único cambio que notarán los clientes actuales de HPE tras la fusión, es que las facturas les llegarán con un nuevo membrete

A pesar de llevar muchos años en el sector de las TI, el nombre de John Michael, Mike, Lawrie no es de los que más resuenan. Y eso que es el CEO de la CUARTA compañía de servicios más grande: CSC (Computer Science Corporation). Pero la próxima fusión de CSC con HPE Services ha catapultado a la luz de los focos mediáticos a este hombre más bien discreto.

Mike Lawrie ha pasado por todos los grandes del sector, como Motorola, IBM, Siebel, SSA, NTT DoCoMo, y algunos otros. En IBM pasó 27 años y llegó a vicepresidente sénior de Ventas y Distribución a nivel mundial.

Este licenciado en Historia por las universidades de Ohio y Drexel University (Filadelfia) es conocido en el mundo de las TI por su gran capacidad para revitalizar  compañías de talla global. Siempre encuentra la forma de mejorar las operaciones de las empresas en las que ha servido, produciendo estrategias centradas en los clientes y, sobre todo, impulsando una constante y casi obsesiva innovación. Seguramente fue de gran ayuda su experiencia en una empresa de venture capital durante 2005 y 2006.

Entró en el consejo de administración de CSC a principios de febrero de 2012. En poco más de un mes fue nombrado CEO. Actualmente es también presidente de la junta de dirección tanto de CSC como de CSRA (el spin-off para el sector público norteamericano).

Lo que ha sacado a Lawrie del relativo anonimato en el que prefiere moverse es la futura fusión de CSC con la división de servicios de HPE. La cara visible de la nueva compañía (de la que aún no se sabe el nombre) será Mike Lawrie, dejando para Meg Whitman (actual responsable de HPE) un segundo plano en el consejo de administración.

El gigante de los servicios resultante impresiona ya solo con sus cifras. Por ejemplo, los más de 165 000 empleados, aunque esta cifra se reducirá —tanto desde CSC como desde HPE— para optimizar la estructura. La nueva entidad dispondrá de más de 5 000 clientes en 70 países y espera ahorrar algo más de 1 000 millones de dólares durante el primer año eliminando muchas duplicidades. A partir del segundo año esta cifra se elevará (esperan) un 50%, alcanzando nada menos que 1 500 millones de dólares de ahorro.

El claro enfoque del nuevo conglomerado será, naturalmente, cloud y movilidad. Un segmento que, para CSC y Lawrie, hasta ahora no era asequible. Y esta es otra gran ventaja, ya que, aparentemente, CSC y HPE se solapan muy poco en las industrias verticales que atienden.

Lo que sí está claro es que si hacemos caso de la historia reciente, y de la trayectoria de Mike Lawrie, este proyecto le viene como anillo al dedo. Su especialidad en localizar sinergias, conseguir rendimientos y eficiencias máximas es justo lo que la nueva criatura necesita más que nada, ya que sus dos componentes, por separado, han visto decrecer su facturación en el rango de los dos dígitos a lo largo de los últimos años. Veremos si Lawrie es capaz de lograr otro pequeño milagro en su trayectoria y establecer la compañía de servicios definitiva.

Lawrie, el mago de Falls Church

Cuando Mike Lawrie llegó a la sede de CSC en Falls Church (Virginia), su contrato estaba vinculado a un claro objetivo: incrementar el valor de las acciones de la compañía en un 80% a lo largo de los próximos cinco años. Esto era algo que parecía muy razonable, dada su trayectoria de los últimos años. Como incentivo, este trato iba vinculado a un paquete de 400 000 acciones preferentes de CSC para el propio Lawrie.

A pesar de eso, Lawrie decidió incumplir su promesa, consiguiendo ese 80% de revalorización en tan solo dos años. Y como “castigo” recibió 35 millones de dólares entre 2013 y 2014. Si sigue teniendo la misma energía, que se prepare la nueva HPE.