
Qué le parecería contar con el mejor equipo del mundo para su proyecto, con los mejores especialistas para desarrollar un plan de expansión en Europa o los países árabes, tener a expertos que le acompañen en su digitalización. O, más desafiante aún, imagínese reunir en un tiempo récord al equipo multinacional de 18 buzos especialistas en cuevas, cinco de ellos tailandeses y el resto procedentes de varios países, que han logrado rescatar a los doce niños y a su entrenador en una cueva en Tailandia.
Los equipos relámpago unen a las mentes más brillantes para lograr un objetivo concreto y complejo, y se disuelven tan pronto como se logra. Las organizaciones relámpago (flash organizations) no son en esencia algo nuevo. La potente industria de Hollywood las ha utilizado tradicionalmente para reunir a directores, guionistas, diseñadores, actores y especialistas de todo tipo; sus resultados son bien conocidos.
El concepto flash organizations proviene de Noam Scheiber, quien en un artículo publicado en el New York Times puso nombre a muchas de las experiencias que he vivido en la gestión empresarial y las nuevas estructuras organizativas. Las organizaciones relámpago no son solo para las grandes corporaciones; medianas y grandes empresas deberían estar muy atentas a este modelo, que les permitirá obtener una ventaja competitiva y sobrevivir.
El viejo pensamiento departamental, en el que los empleados con habilidades similares permanecen, se queda corto para los retos actuales del mundo global y cambiante. Si el cliente lo exige, el departamento de compras en Brasil, el de ventas en Alemania y el de proyectos en China deben trabajar juntos. Las aplicaciones que simplifican la comunicación y la gestión de proyectos ya permiten este trabajo a distancia y por proyectos.
Un algoritmo inteligente permite encontrar
el talento adecuado en solo 48 horas
En el futuro, una empresa solo tendrá éxito si puede organizar rápidamente un equipo de los mejores expertos para abordar proyectos clave. Equipos capaces de hacer frente a dos de los grandes retos empresariales: la diferenciación del mundo del trabajo y el abordaje de un creciente número de proyectos complejos y multifuncionales. La reducción de los costes de transacción para reclutar expertos independientes proporciona un impulso adicional.
Pero para reunir a los especialistas adecuados no basta con un abultado presupuesto; para que estos equipos flash funcionen y den lo mejor hay que dejar atrás los egos, eliminar resistencias internas y trabajar por objetivos. Además, hay que reducir las probabilidades de equivocarse en la elección de los especialistas. En ello ya está trabajando el Programa de Interacción Humana en Computación de la Universidad de Stanford; está experimentando con la creación de equipos que se establecen en solo quince minutos, trabajan alejados unos de otros y están coordinados por una plataforma llamada Foundry.
Es también a lo que nos dedicamos desde COMATCH: un mercado de consultores donde un algoritmo inteligente permite encontrar el talento adecuado en 48 horas. En el futuro, también se empleará inteligencia artificial para encontrar esos especialistas externos para cada componente del proyecto.
Hay muchos profesionales —con talento, experiencia y formación— que no están interesados en puestos de trabajo permanentes. Consultores que han hecho de su autonomía un modo de vida. Su perspectiva externa e independencia son fuente de oportunidades para cualquier empresa.
En el futuro, el despliegue de las organizaciones relámpago será una ventaja competitiva para las empresas que lo dominen.