Cada vez que una máquina se hace más inteligente, nosotros nos hacemos más inteligentes

Llamado “el padre de Siri”, desde siempre Tom Gruber mostró interés por mejorar las capacidades cognitivas e intelectuales del ser humano mediante la tecnología. Su visión es la de conseguir una colaboración más estrecha entre humanos y máquinas, para que ambos colectivos compartan conocimiento y así la raza humana avance como conjunto.

Estudiante de Psicología y ciencias de la Computación en Loyola University (Nueva Orleans), Gruber obtuvo el doble grado cum laude y luego se animó al doctorado en Informática, que consiguió en 1988 en la Universidad de Massachusetts.

A principio de los años 90, cuando lo que conocemos como la actual Web estaba en sus primeros pasos, Gruber se encontraba en el laboratorio de Sistemas de Conocimiento de la Universidad de Stanford. Es allí donde comenzó su trabajo para desarrollar una tecnología que habilitara la compartición del conocimiento y la colaboración.

Tom Gruber es considerado como aquel que consiguió una definición técnica del concepto de ontología para las ciencias de la computación. La ingeniería ontológica es un campo relativamente abstracto que estudia los métodos y sistemas para crear ontologías (conjuntos de conceptos dentro de un cierto dominio), así como las relaciones entre estos conceptos.

El propio Gruber creó la DARPA Knowledge Sharing Library, que es un sitio web público para intercambiar ontologías y que ha terminado por ser uno de los fundamentos de lo que hoy conocemos como web semántica.

Gruber creó diferentes productos orientados a la colaboración humana y la compartición de conocimiento

Inquieto por naturaleza, Gruber creó diferentes productos orientados a la colaboración humana y la compartición de conocimiento. Uno de los más conocidos es tal vez HyperMail, una aplicación de código abierto que convierte las conversaciones de e-mail en recuerdos colectivos en la Web. Luego fundó Intraspect Software, que se dedicaba a la gestión colaborativa del conocimiento y allí diseñó realtravel.com, un sitio de conocimiento colectivo que permite a usuarios de todo el mundo compartir las experiencias en sus viajes.

En 2007, finalmente, Gruber fundó Siri Inc. junto con Dag Kittlaus y Adam Cheyer. Siri es un spinoff de un proyecto que se desarrolló inicialmente en el SRI International Artificial Intelligence Center, incorporando el motor de reconocimiento del habla de Nuance Communications. Pero Gruber y sus compañeros tenían la clara visión de crear un asistente digital que fuera capaz de entender el lenguaje natural y ayudarnos en el día a día, para hacer que nuestra vida fuera más fácil. Dotaron a Siri de machine learning y finalmente lo publicaron como app a principios de 2010.

Tom Gruber creó el Advanced Development Group: aplicación de IA a la interfaz de usuario de los productos de Apple

Esto inmediatamente llamó la atención de Apple, que compró la compañía por 200 millones de dólares y contrató a Gruber para seguir trabajando en Siri e integrarlo en todo el ecosistema de la marca de Cupertino, donde actualmente se utiliza más de 2000 millones de veces por semana. Durante su estancia en Apple, Tom Gruber creó el Advanced Development Group, con la finalidad de aplicar tecnologías de IA a la interfaz de usuario de los productos de la manzana.

La naturaleza de Gruber y esa clara visión que tiene de un mundo mejor, en el que las máquinas y la inteligencia artificial nos complementan de forma perfecta, le llevan constantemente a buscar nuevos proyectos que se alineen con el camino que parece tener delineado ya en su cabeza para la humanidad. De hecho, la última aventura le ha traído a España, donde colaborará con una empresa bilbaína (véase cuadro).

Si pensamos en que la ciencia ficción normalmente es distópica, con máquinas que quieren dominar al ser humano, Tom Gruber es una de las mejores bazas con que cuenta la humanidad para que eso no sea así. El objetivo es evolucionar hacia “seres humanos aumentados”, pero más humanos que nunca.

Gruber se viene a una startup española

Sherpa.ai, una startup bilbaína, ha fichado a Tom Gruber como consejero estratégico. Sherpa se dedica a los asistentes digitales predictivos y la inteligencia artificial, ofreciendo una alternativa a Siri, Google Assistant y otros, para aquellas compañías que quieren disponer de su propio asistente sin depender de terceros proveedores como Apple, Amazon o Google.

Gruber ha sido contratado bajo la premisa de exclusividad en cuanto a asesoría de IA se refiere. Es decir, no podrá asesorar a otras empresas que se dediquen a asistentes digitales. El papel de Gruber en Sherpa será ayudar a desarrollar nuevas funcionalidades para el asistente de marca blanca de Sherpa.