
Hemos oído tanto el término inteligencia artificial (IA) que me pregunto si tenemos claro de qué estamos hablando. Suena muy actual, pero hace años que se está trabajando en distintas líneas de investigación alrededor de la IA. Así que creo que, antes de empezar a descubriros la empresa israelí Cortica, voy a retroceder unos cuantos años para refrescar algunos conceptos.
Ya en el año 1978, Richard E. Bellman acuñó una definición que me parece interesante. Él decía que la IA es “la automatización de actividades que asociamos con el pensamiento humano, actividades como la toma de decisiones, la resolución de problemas, el aprendizaje…’’. En 1991, Raymond Kurzweil nos daba su propia definición, diciéndonos que se trata de: “El arte de crear máquinas que realizan funciones que requieren inteligencia cuando las personas las realizan”.
Cortica es una de las primeras empresas, si no la primera, en entender las imágenes como un humano
Sea cual sea la definición que prefiramos, está claro que la IA, debido a su naturaleza, incluye muchas ramas. Algunas de ellas son las siguientes: sistemas expertos, procesamiento del lenguaje natural, representación del conocimiento para almacenarlo, razonamiento y aprendizaje automáticos, reconocimiento del habla y de las imágenes, redes neuronales, robótica, realidad virtual, algoritmos genéticos…
Una vez refrescados estos conceptos, vamos a centrarnos en descubrir una de las empresas punteras en IA a escala mundial: Cortica. Es una empresa fundada en el año 2007 por Igal Raichelgauz y por Karina Odinaev en Tel Aviv (Israel), muy centrada en la visión por computadora. En su central emplean a más de ochenta investigadores (entre los que se incluyen veteranos de los servicios de inteligencia militar de Israel) y están sellando importantes alianzas por todo el mundo para implementar su tecnología en campos diversos.
Reconocer y entender las imágenes como lo hacemos los humanos es uno de los muchos retos a los que se enfrenta la inteligencia artificial, y Cortica ha conseguido ser reconocida como una de las primeras empresas, si no
la primera, en entender las imágenes como un humano. Su tecnología, basada en sus investigaciones sobre la corteza neuronal de los mamíferos, tiene aplicación en innumerables industrias que se están enfrentando a la transformación digital actualmente.
En Cortica son ambiciosos y se han marcado como objetivo que lo que ellos llaman el “índice visual universal del mundo” se convierta en el estándar de facto que permita a las máquinas leer y comprender imágenes.
En un mundo tan hiperconectado como el nuestro, en el que cada vez queremos automatizar más procesos, se me ocurren cientos de usos de una tecnología tan esencial como la visión por computador. Algunos campos en los que creo que Cortica tiene más recorrido y donde su aplicación ya es una realidad son el vehículo autónomo, las ciudades inteligentes, la robótica, los servicios de seguridad y el análisis de imágenes médicas.
En India, por ejemplo, ya tienen pilotos…