Ingeniero en telecomunicaciones, su carrera profesional ha estado ligada a la tecnología, con un foco especial en la gestión de equipos. Su trayectoria le ha proporcionado una visión muy cercana de los intereses y necesidades de los tres actores principales de este mercado, primero desde el área de TI de una gran aseguradora, pasando después al mundo de la consultoría tecnológica, en Soluciona, para dar el salto final al mundo de los vendors, primero en Oracle y, desde hace diez años, en SAP.

Félix Monedero, algo más de un año al frente de SAP en España

Sí. A título personal ha sido una experiencia muy exigente, pero enriquecedora. Es un rol de gran responsabilidad. Durante este tiempo hemos realizado una serie de cambios en el equipo, promocionando a gente joven a nuevas responsabilidades, y estoy muy satisfecho con los resultados. Se ha demostrado que era necesario, que hemos dado un paso adelante. De hecho, después de la curva de aprendizaje inicial, el rendimiento y la ejecución fueron muy buenos.

Desde el punto de vista de la empresa, estoy doblemente satisfecho. Veníamos de varios años de crecimientos muy importantes en cloud, que es lo que nos pide la compañía, y en 2022 también volvimos a crecer por encima del 20% en España. Además, también hemos previsto un crecimiento significativo para 2023 en la cifra de cloud.

En España tenemos ya más de 200 clientes que han hecho su movimiento a la nube a través de RISE with SAP

Un segundo hito que hay que destacar es que el pasado año tuvimos el honor de organizar nuestro evento regional (SAP Sapphire), que durante la pandemia se había celebrado en una única ubicación: Orlando, Estados Unidos. El año pasado se abrió a diferentes ciudades del sur de EMEA y se escogió Madrid. Tuvimos un impacto espectacular y pudimos contar con el alcalde de Madrid, que, como cliente, hizo la apertura del evento.

Mucho ha cambiado SAP desde aquel ERP inicial

En 2022 celebramos los cincuenta años de SAP y el cambio a la nube es la mayor transformación que hemos realizado. Seguramente, cuando empezamos a abordarlo —hace varios años— no éramos totalmente conscientes de esto, pero la realidad lo ha demostrado. No se trata solo de cambiar la oferta: es un cambio en la manera de trabajar.

Pero la filosofía de SAP sigue siendo ayudar a las compañías a gestionar sus procesos de extremo a extremo, incorporando respuestas a las nuevas necesidades que van surgiendo: ya sea llevar los procesos a la nube, aprovechando la mayor agilidad en el despliegue, la facilidad para adoptar innovación o la seguridad en entornos cada vez más distribuidos; o a la hora de, por ejemplo, integrar la sostenibilidad.

La idea es la misma: aportar una base funcional para los procesos de extremo a extremo. Por ejemplo, S/4HANA, que es la nueva versión del ERP, permite trabajar el transaccional y el reporting sobre los mismos datos para que sea todo mucho más ágil. No incluye funciones radicalmente diferentes: las relacionadas con las áreas financieras, de logística, comercial y de activos básicamente son las mismas, aunque se han adaptado a lo que la empresa necesita.

¿Cómo están asumiendo las empresas ese ERP en la nube?

Es verdad que las empresas españolas adoptan las novedades antes que en otros mercados del sur de Europa. De hecho, en España hemos conseguido un mayor número de clientes con nuestras familias de productos —durante los primeros años de lanzamiento— en comparación con otros países, como Portugal, Italia, Francia o Turquía. Por ejemplo, SAP SuccessFactors, la solución de recursos humanos en la nube, ha tenido un desarrollo espectacular en España, con una cuota de mercado proporcionalmente superior a la que se ha conseguido en otros países.

Estábamos haciendo muy buen trabajo en las soluciones complementarias, pero nos faltaba el núcleo: la transformación del ERP. Con RISE with SAP hemos conseguido dar ese nuevo impulso. Esta iniciativa tiene dos años y en España tenemos ya más de doscientos clientes que han hecho su movimiento a la nube con RISE.

Bastantes organismos o empresas públicos se están planteando un proyecto de migración y llevar el ERP a la nube

Estamos viendo una voluntad muy fuerte de adoptarlo, porque RISE facilita hacer varios cambios en uno. Por un lado, permite poner en calendario cuándo se va a hacer la migración a S/4HANA. Además, bajo el mismo contrato, se puede definir cómo se van a ir llevando sus sistemas a la nube, ya sea en un modelo big bang, faseado, por subsidiarias, por negocios…

También hemos ido incorporando en RISE algunas piezas adicionales que facilitan algún cambio más transformacional: en vez de trasladar a S/4HANA exactamente lo mismo que se tiene ahora, a través de process mining se pueden replantear algunos de los procesos para hacerlos más eficientes, más adaptados a la realidad actual.

¿Podrías darnos algunos ejemplos?

Hay muchos. En el mundo de las utilities podemos hablar de CHC Energía, que hizo un movimiento a S/4HANA con RISE y ha conseguido unas eficiencias del 50% en ciertos procesos de facturación.

Otro ejemplo es el de Cepsa Renovables, que se ha llevado el ERP al cloud público a través de SAP S/4HANA Cloud Public Edition, que es puro SaaS. Este modelo es más rápido en adopción, aunque ofrece menos capacidades para configurarlo a medida. En cualquier caso, sirve para un buen número de compañías, como es el caso de Cepsa Renovables.

Otro ejemplo es el Ayuntamiento de Madrid, que se embarcó hace algo más de dos años en un proyecto de transformación de su sistema financiero, de recursos humanos y de tributos, pasando por diferentes fases del proyecto.

Otro más es Illunion, llevando sus sistemas a la nube de forma previa a la migración a SAP S/4HANA. Llevar el ERP al cloud le permitió disfrutar previamente de los beneficios de este modelo, para después embarcarse en la migración a S/4HANA. Es el ejemplo de que hay flexibilidad para que cada cliente, en función de sus circunstancias, escoja qué le interesa más y encuentre su camino.

¿Qué es lo que más valoran de ese cambio hacia cloud?

El driver principal está siendo la eficiencia en cuanto a la gestión de sus sistemas. La segunda motivación es la agilidad para añadir nuevos negocios, subsidiarias, gestionar fusiones, etc. El tercer motivo está relacionado con la seguridad. Muchas compañías se han dado cuenta de que, a veces, tener la información en tu casa no significa tenerla más segura. Es mejor confiar en la gestión y supervisión de compañías especializadas en esa área, que tienen los máximos niveles de seguridad y que están invirtiendo de manera constante en ese aspecto.

Cloud Success Services busca garantizar el éxito de las implantaciones y maximizar el valor que se ofrece al cliente

Como cuarto driver aparece la transformación. Nuestra voluntad es convencer a más compañías de que, aparte de lo anterior, es el momento para hacer una transformación. Pero la realidad es que, hoy, no es la razón principal para afrontar este cambio.

¿El escenario en el sector público es similar?

En lo que respecta a cloud, y algunas otras innovaciones tecnológicas, el sector público siempre va con un poquito de retraso respecto al privado. Es cierto que la ley de contratación introduce cierto retardo en la manera de adoptar lo nuevo, aquello que cambia el esquema de cómo se contrata. Al principio, cuesta.

En cualquier caso, sí estamos viendo, sobre todo en el último año y medio, bastantes organismos o empresas públicos que se están planteando hacer un proyecto de migración y llevar el ERP a la nube.

SAP está en 15 de las 17 comunidades autónomas, en los principales ayuntamientos, en varios ministerios, centenares de organismos y empresas públicos. Tenemos un pulso muy cercano y variado, desde la gran Administración hasta el ayuntamiento, y, por supuesto, en la autonómica. El sector público en España aún no ha adoptado de manera masiva la nube.

¿Cómo ha sido vuestra transformación interna?

Ha habido que modificar muchas cosas, pero, simplificando mucho, SAP ha cambiado principalmente en dos áreas: la de ventas y la de soporte o postventa. Veníamos de más de cuarenta años de historia trabajando en el modelo on-premise. Era un modelo muy refinado, pero hemos tenido que pasar de ser una compañía de producto a una de servicio. No es fácil cambiar eso en la mentalidad de todo el mundo.

De forma simplificada, antes teníamos nuestro producto, lo vendíamos a un cliente y un partner lo implementaba y, si el producto tenía algún fallo, se generaba una incidencia de soporte. Era una posición más reactiva. Ahora vendemos un servicio. Debemos ofrecer mucho más valor de forma adicional a las propias funcionalidades. Es un servicio que tiene que estar funcionando desde el primer día y esto nos ha llevado a incorporar perfiles diferentes para hacer una venta más compleja y sofisticada.

Por otro lado, cuando vendíamos un producto, la responsabilidad de implementarlo recaía principalmente entre el cliente y el partner, excepto algún caso que implementábamos nosotros. Ahora SAP participa mucho más en el despliegue de la solución.

De este modo, en estos dos últimos años se ha creado una unidad a nivel mundial —Cloud Success Services— que engloba a todas aquellas personas que ayudan a maximizar el valor de ese servicio para el cliente: desde implementarlo, rápida y eficientemente y de forma adecuada, a a ayudarle a expandirlo y a sacar el máximo rendimiento a eso que ha contratado. Si el cliente no lo implementa, o no le saca rendimiento, acabará el contrato de suscripción y no lo renovará. Eso es algo nuevo en nuestro modelo.

Actualmente, Cloud Success Services representa el 25% de la plantilla y su objetivo es garantizar el éxito de las implantaciones y maximizar el valor que se le ofrece al cliente.

En cualquier caso, la venta por licencias sigue existiendo. SAP no quiere abandonar a aquellas empresas que, por sus circunstancias, quieren seguir con su instalación on-premise. No es el offering prioritario para SAP, pero si hay clientes que siguen en ese modelo, no vamos a forzarles. Habrá productos cuyo soporte venza y tendrán que migrar a la nueva versión, pero les seguiremos dando servicio en on-premise.

Hablemos del talento, ¿cómo está afectando esa guerra al ecosistema SAP?

Este es un tema muy importante en el ámbito del negocio, pero, además, tiene una componente de retorno a la sociedad. En España hay una escasez de talento muy grave en el ámbito tecnológico, y eso es especialmente cierto cuando hablamos de profesionales de SAP.

Nuestros partners nos trasladan que no existen problemas de proyectos, sino de recursos. No tienen capacidad para hacer más proyectos si no les suministramos más talento. Además, aunque a SAP esto no le ha provocado un problema de salarios, porque somos grandes contratistas, a nuestros partners sí: ha inflaccionado el mercado.

People to work sapDe hecho, cada año salen al mercado entre 700 y 1000 consultores certificados, pero hay demanda de proyectos para absorber a entre 2000 y 3000 profesionales certificados.

Para ayudar en este reto, estamos potenciando modos de crear más personas capacitadas y certificadas para poder trabajar en SAP en diferentes niveles, desde el mantenimiento básico hasta arquitectos. Además de los acuerdos con universidades o escuelas de negocio, gracias a los fondos de la Unión Europea, el sector público ha entrado con mucha fuerza en este escenario junto con nuestro programa People to work (ver Cuadro).

Otro asunto relevante es la sostenibilidad

Desde una óptica interna, hace años que SAP apostó por ser una empresa responsable en este sentido y empezamos a presentar informes de sostenibilidad. De hecho, somos líderes en varios rankings de empresas sostenibles, adelantando incluso la consecución de determinados compromisos adquiridos: en 2025, SAP iba a ser carbon neutral y lo vamos a ser ya este año; y estaba previsto ser zero emission en 2050 y lo hemos adelantado a 2030.

People to work

Además de cubrir el gap del talento con gente que se está incorporando mercado, también vamos a necesitar reconvertir a colectivos de otros sectores que, tal vez, ejercían tareas con un menor valor añadido o que estaban peor retribuidos.

Este programa, People to work, está destinado a personas desempleadas o en riesgo de exclusión. Desde SAP se diseñan unos contenidos que ayudan a que esas personas hagan esa formación y, si quieren, puedan certificarse y tener un nuevo valor en el mercado o cambiar de sector.

Estamos desarrollando estos programas junto con partners, clientes y la Administración Pública. El objetivo es sumar un número más elevado de consultores en el mercado para que nuestros partners, o las empresas cliente, los puedan contratar.

Además, esta iniciativa tiene también un impacto en la sociedad, ayudando a que las personas puedan adquirir nuevas capacidades e iniciar una trayectoria profesional en otro sector de mayor valor añadido La acogida por parte de la Administración Pública ha sido muy positiva: ya se están desarrollando iniciativas de este tipo en Madrid, Extremadura, Andalucía…

Pero hay un segundo aspecto, el modo en el que SAP ayuda a otras compañías a ser sostenibles. Aquí hay una oportunidad muy importante si tenemos en cuenta nuestra visión a la hora de afrontar este tema. Lo relacionado con los criterios ESG no es algo totalmente definido, sino un camino que está empezando. En opinión de SAP, la sostenibilidad va a ser el principal motivo de transformación que van a tener las compañías en los próximos quince años, por lo menos a nivel europeo.

Para SAP, la sostenibilidad, y todo lo que comporta, no debe ser algo separado de los procesos actuales. Muchas compañías están adoptando una táctica cortoplacista: frente a una necesidad específica —de un informe, por ejemplo— responden con una solución puntual. Esto está generando un mapa de setas (así se denominan en el argot tecnológico) desconectadas que están tratando información que después hay que compartir con la compañía. Y ahí empieza la descoordinación.

Integrar la sostenibilidad como una capa más de información

La propuesta de SAP sigue la misma idea que iniciamos en el pasado: la creación de procesos integrados de negocio para todos los departamentos, logrando una única fuente de información: dato único. En su momento, esa aproximación fue una revolución en el mundo de los procesos de gestión empresariales.

La sostenibilidad va a ser el principal motivo de transformación para las compañías en los próximos quince años

Pues con la sostenibilidad es exactamente lo mismo. Son datos adicionales que hay que incorporar a los procesos de negocio actuales, en la información financiera, la de activos, en los procesos logísticos… Que sea algo similar a lo que ocurre cuando hay que hacer análisis financieros o de eficiencia que hay que presentar al regulador: que para los de sostenibilidad se elabore un informe integrado, con datos que provengan de un proceso oficial, único, auditable, trazable. Se trata de incorporar esa información como una característica más de los datos actuales, de los activos, de los empleados, de los productos, de los balances financieros…

Esta aproximación encaja muy bien en las empresas, porque están empezando a sufrir los contratiempos relacionados con la información desconectada. Al principio puede tratase solo de un problema de descoordinación, pero será más grave cuando haya que reportar al regulador y lleguen las multas por errores o desfases de información.

¿Cuál es la próxima gran revolución?

No estamos pensando en grandes revoluciones, aunque sí hemos identificado tres líneas que pueden tener un impacto significativo en las empresas. La primera es la sostenibilidad, que ya la hemos comentado.

 SAP sustainabilityLa segunda línea es la relacionada con las cadenas de aprovisionamiento. En el mundo actual, es clave la posibilidad de que las empresas puedan tener los sistemas interconectados fácilmente con sus proveedores, sus transportistas o con otros agentes de su industria. Vamos hacia esas grandes redes de negocio entre compañías, en las que se pueda trabajar de una manera segura, fiable y ágil.

Además, está todo lo relacionado con el no-code y low-code. La idea es darle más poder al usuario de negocio para que pueda crear aplicaciones sencillas y explotar mejor los datos o los procesos. Va a venir una evolución significativa en la manera en que las empresas van a consumir la tecnología, sin que sea necesario desarrollar grandes proyectos. Se trata de darle un poquito más de empoderamiento al usuario de negocio, con una cierta capacidad para desarrollarse, aunque siempre dentro del sistema corporativo, evitando que sea una seta.