La transformación digital impone a las empresas grandes retos en materia de selección, ya que necesitan perfiles capaces de afrontar dicha transformación. Por esta razón las compañías deben cambiar sus métodos de contratación. Ya no son los candidatos los que envían sus currículum y esperan pacientemente la llamada del reclutador. Una llamada que no siempre tiene lugar.

A la caza del millennial

Definitivamente, las cosas han cambiado. Actualmente el target de los reclutadores se centra en el colectivo conocido como millennials (personas entre 18 y 35 años) con una serie de características como:

• Personas ambiciosas que buscan retos que las motiven, por lo que no aspiran a mantenerse toda la vida en una misma empresa.
• Hiperconectadas, ya que todos disponen de un smartphone, son activos en varias redes sociales, tienen el correo en el móvil y comparten sus experiencias laborales y no laborales continuamente.
• Con sólidos valores, socialmente concienciados y comprometidos con el medioambiente. Estos valores pueden determinar sus preferencias en la elección de la empresa y su puesto de trabajo.
• Dinámicas y multitarea, son personas que están acostumbradas a trabajar a la vez en varias cosas.

Ante esta situación se abren nuevas tendencias en materia de selección en el ámbito empresarial. Las entidades más innovadoras ya están demostrando al mercado laboral, y a sus colectivos demandantes de trabajo, que su empresa está avanzada tecnológicamente y que dispone de entornos de trabajo dinámicos. Este modelo permite a sus trabajadores el grado suficiente de autonomía e independencia para afrontar los nuevos desafíos que se están planteando en los diferentes sectores.

Otra particularidad de estas empresas es que están aplicando severos cambios desde un punto de vista organizativo, con el objetivo de eliminar las dependencias jerárquicas, lo que les permite una mayor capacidad de adopción de nuevos modelos laborales enfocados al concepto colaboración.

En el ámbito retributivo, la empresa no solo ofrece un salario en su modelo más clásico, sino que incluye —en el comúnmente llamado paquete retributivo— conceptos como planes de carrera atractivos, equilibrio profesional y personal, trabajo remoto y distribución flexible de la jornada.

Estas empresas han sabido adaptarse a las nuevas tendencias y están cuidando su imagen de marca (employer branding), reflejando y trasmitiendo los valores de la compañía para hacerla atractiva como lugar ideal para trabajar. Para ello el primer paso consiste en lograr que sus empleados estén orgullosos de pertenecer a la compañía y, con eso, convertirlos en los mejores embajadores de la marca. En este punto es donde, de nuevo, las redes sociales vuelven a ser clave, ya que permitirán que los “embajadores” divulguen los valores y el modelo de empresa a su ecosistema.

Cloud permite llevar los procesos de recruiting y onboarding a un nivel de eficiencia único

El talento digital no espera

Otro reto en el terreno más operacional es el proceso de selección. Las compañías están cambiando a procesos más ágiles y dinámicos para cuidar a sus potenciales candidatos, ya que no hay tanto talento digital dispuesto a esperar el silencio por respuesta. Cada vez es más necesaria una buena y continua interlocución a lo largo de todo el proceso de selección e incluso con posterioridad al mismo.

Las compañías tienen que acortar plazos. Si se descuidan, pueden perder a los mejores y esto les acabaría pasando factura. Para ello, tienen que disponer de una buena herramienta de reclutamiento que cubra todo el proceso y que incorpore un buen sistema de reporting. Es crítico saber qué canales de publicación son los más adecuados para cada tipo de oferta, automatizar el proceso de postulación y facilitarle al candidato la introducción de sus datos.

En este ámbito, las nuevas tecnologías cloud de recursos humanos están haciendo más sencilla la selección de nuevo talento, ya que permiten analizar con vistas al futuro necesidades con menor esfuerzo y mayor eficiencia. Al mismo tiempo, están poniendo a su disposición la inclusión en el proceso de los modernos modelos de comunicación. De esta manera es posible realizar un seguimiento de los candidatos en cualquier momento y lugar, de forma que se obtienen procesos de contratación más cortos y sencillos.

Adicionalmente, el área de la analítica dota al equipo de recursos humanos de la información necesaria para realizar predicciones sobre las que trazar un plan estratégico del futuro de la plantilla de la compañía.

La adquisición del talento ha pasado a ser más estratégica y menos costosa desde que la empresa es capaz de recopilar y analizar la información sobre el actual nivel competencial de la plantilla. Las herramientas analíticas actuales permiten a los departamentos de recursos humanos generar un plan de acción concreto, identificar el gap competencial de la plantilla y ajustarla basándose en el talento ya existente en la empresa.

El plan de acogida

Otro tema que se ha de tener muy en cuenta por parte de los departamentos de selección es que el proceso no termina cuando se contrata al candidato ideal. Creerlo así puede tener grandes consecuencias económicas, que partirían de un probable absentismo laboral por parte del recién incorporado, que no entiende para qué ha sido contratado, para acabar en una ralentización del empleado rentable.

Si se realiza un buen proceso de acogida, se disminuye en un 60% el abandono de los nuevos contratados durante el primer año, con el consiguiente ahorro en un nuevo proceso de selección para cubrir su vacante.

Tan importante es seleccionar al candidato ideal como realizar una correcta acogida en el nuevo puesto de trabajo. El nuevo empleado tendrá sus competencias claras, conocerá a su equipo y su entorno, de forma que empezará a ser rentable en un corto plazo.

La tecnología cloud para recursos humanos también ha entrado en el entorno de los procesos de onboarding, simplificándolos y agregando toda la información que permita a la empresa dar una eficiente bienvenida a las nuevas contrataciones en la compañía. Estas herramientas entregan un plan de incorporación no dirigido únicamente al área de recursos humanos, sino que incluye a todos los responsables que deben participar en el proceso.

Las soluciones se sustentan en pilares como el team building ya incluso antes de la incorporación del empleado. Compartir con ellos cierta información práctica contribuye a simplificar su primer día.

El nuevo modelo, o quizá el primero reglado, alimenta la colaboración entre el equipo, incrementa la productividad desde el primer día y, sobre todo, centraliza todas las preguntas sin respuesta y la información necesaria.

La tecnología cloud en las áreas de recruiting y onboarding nos permite llevar sus procesos a un nivel de eficiencia único, buscando la mejora de la competitividad de la plantilla, así como la excelencia de sus resultados.